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Cantabria, con sus acantilados, sus playas infinitas y ese verde que parece pintado a mano, se ha convertido en el escenario perfecto para el primer verano de Mario Casas y Melyssa Pinto como pareja. Ha sido en Noja, un pintoresco rincón del norte situado entre el mar Cantábrico y el Parque Natural de las Marismas de Santoña, donde han desconectado del bullicio habitual para vivir unos días de descanso, mar y complicidad. La escapada no ha pasado desapercibida. Y es que, la pareja fue vista paseando por este encantador enclave cántabro, muy cerca de donde la familia del actor posee una casa de veraneo, muy cómplices y acaramelados.
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El entorno no podía ser más especial para Mario, que conoce cada rincón de “La Tierruca”, como llaman con cariño a esta tierra en casa de los Casas. Allí veranea cada año junto a sus hermanos, y fue precisamente su padre quien reformó la vivienda familiar hace años para convertirla en ese refugio en el que todos desconectan y se reencuentran. A su lado no ha faltado Dakota, la inseparable perrita de Mario, que le acompaña en prácticamente todos sus viajes y que se ha convertido en una figura más de su círculo más íntimo. En sus anteriores viajes al norte, también se ha dejado ver disfrutando entre las dunas y posando para alguna que otra instantánea familiar.
Tanto le gusta a Mario este rincón del norte que no es la primera vez que lo comparte con una pareja. Durante el verano de 2023, el actor llevó a Eiza González a este mismo entorno, confirmando con ello que Cantabria es, también, una forma de mostrar afecto. Si hay alguien a quien abre las puertas de ese pequeño paraíso personal, es porque ocupa un lugar muy especial. Ahora ha sido Melyssa quien ha disfrutado de este plan tan significativo. Juntos han paseado por caminos costeros, se han dejado ver sonrientes y relajados entre paisajes de postal y han hecho incluso alguna parada en el gimnasio, demostrando que, más allá de lo romántico, su día a día sigue teniendo rutina y equilibrio.
Aunque Mario Casas es extremadamente discreto con su vida privada, los últimos meses han dejado entrever que la relación con Melyssa va consolidándose poco a poco. Sin grandes gestos públicos ni declaraciones, pero con esa naturalidad que caracteriza al actor gallego, esta escapada ha sido una muestra más de que su historia avanza. Entre abrazos captados por los vecinos, fotografías con admiradores y paseos tranquilos por las playas de Noja, la pareja ha disfrutado de un verano que parece marcar el inicio de un capítulo muy especial. Las temperaturas suaves del norte y el encanto de esta localidad costera han sido el telón de fondo perfecto para este primer viaje juntos.
Sus hermanos también se refugiaron en Cantabria este verano
No ha sido Mario el único miembro de la familia Casas que ha encontrado en Cantabria su mejor refugio. Sheila Casas, su hermana, también eligió la calma del norte para reencontrarse consigo misma tras su ruptura con Álvaro Muñoz Escassi. Acompañada por sus hermanos Óscar y Daniel, pasó unos días en la playa de Cuberris, en Ajo, compartiendo baños en el mar, momentos de complicidad y risas que le han devuelto la energía tras unas semanas emocionalmente intensas. En sus redes sociales, Sheila mostró algunas imágenes de esa escapada en las que se la veía feliz, despreocupada, jugando con su perro y reencontrándose con el mar. Una forma sencilla, pero muy reveladora, de sanar rodeada del cariño de los suyos.
Italia, otro destino clave en la historia de Mario y Melyssa
Antes de dejarse ver por tierras cántabras, la pareja ya había protagonizado otra escapada muy significativa: un viaje secreto a la Costa Amalfitana que terminó revelando mucho más de lo que mostraban sus redes. Aunque no compartieron imágenes juntos, sus publicaciones —con las mismas vistas, escenarios y hasta poses— dejaron claro que disfrutaron al unísono de un tour gastronómico por Positano y de una estancia en uno de los hoteles más exclusivos de la zona. Un plan romántico con sabor italiano que ya ha sido habitual en otras relaciones del actor, y que ahora vuelve a marcar un momento especial en su discreta historia de amor con Melyssa.