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Álvaro Muñoz Escassi ha cerrado la temporada del programa De Viernes, con una entrevista que no ha dejado indiferente a nadie. Por primera vez desde que terminó Supervivientes, el jinete habló abiertamente sobre su ruptura con Sheila Casas, que se produjo a principios de julio, tras ocho meses juntos. Con tono sereno, reflexivo y en ocasiones emocional, confesó: “Estoy enamoradísimo”, pero, también, reconoció que “nos faltaron ganas”. Desde el primer momento, Escassi dejó claro que no hubo terceras personas y que la separación no responde a una única razón. Fue el resultado de una suma de circunstancias, diferencias y silencios y que su marcha a Honduras, jugó en su contra.
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‘Supervivientes’, decisivo
Escassi y Sheila Casas comenzaron su relación justo antes de que él fuera seleccionado para participar en el reality más extremo de Telecinco. Su primera aparición pública fue en un photocall el pasado mes de enero, aunque desde que coincidieron en el plató de TardeAR, el verano pasado, saltaron chispas entre ellos. El jinete estuvo más de tres meses aislado en Honduras, y según explicó, eso condicionó mucho la dinámica con su pareja: “Llevábamos tres meses y medio sin estar con una persona. Es más fácil aprovechar ese momento. Voy aprendiendo con los errores que he cometido a lo largo de mi vida. He cometido todos los errores del mundo”.
Su reencuentro tras el reality no fue como esperaba. Le agradeció todo el apoyo que le brindó estando separados y la echó mucho de menos, pero algo había cambiado. “Me lo dijo cuando llegué: ‘te veo muy raro’. Y es verdad que estar tanto tiempo sin estar juntos… pero ella me ha hecho tanto bien sabiendo que estaba fuera”, reconoció Álvaro.
Motivo de la ruptura
Escassi no quiso dramatizar ni atribuir culpas. Fue transparente al hablar de una discusión en Marbella que marcó el punto de inflexión: “Nos enfadamos, dijimos cosas y luego ejecutamos. Yo creo que nos ha faltado ganas de querer estar, de luchar un poquito porque no ha pasado nada entre nosotros”. Y, aunque no revelo el motivo exacto del conflicto que les llevó a la ruptura, sí dejo claro que no hubo “una bronca, hay una pelea, una discusión por temas por en los que no estamos de acuerdo, que tampoco lo voy a contar".
Parece que los meses que han estado separados han jugado en contra de la pareja, que al final puso punto y final a su apasionada relación. “Yo soy muy práctico, y si en la relación falla algo de las dos partes… ¿Para qué seguir?”, explicó el jinete, que, en un arranque de honestidad, también confesó: “Por una vez en mi vida quise hacer las cosas bien y nos pareció bien a los dos hacerlo así. Ella subió el comunicado cuando estábamos juntos en la puerta de Mediaset. Nunca es buen momento”.
Una decisión conjunta
Al parecer, y aunque se ha especulado mucho sobre qué pasó entre ellos, el jinete se mostró tajante y confirmó que la decisión de romper fue conjunta: ''Decidimos, de verdad, que lo decidimos los dos, aunque tengo que decir que todo el mundo sabe que en las relaciones siempre hay uno que está más enamorado del otro, que en este caso soy yo, vale, el que está más enamorado'', explica el jinete.
Aseguró que ambos gestionaron la ruptura con madurez y respeto: “Dijimos: vamos a darnos un tiempo. Y como luego pasaron dos o tres días y ninguno de los dos pusimos ganas, lo decidimos. No pasó nada más”.
La incompatibilidad de agendas también jugó un papel importante en su relación. Escassi explicó que ambos tienen ritmos laborales intensos: “Yo tengo un trabajo complicado, ella también. Es abogada, representante de su hermano, tiene su familia… El verano no pintaba para estar muy bien”. Al final, “la falta de ganas” de ambos, terminó pasándoles factura. A eso se sumó el desgaste emocional de Supervivientes, y su estado físico, que no era el mejor cuando llegó de Honduras.
Un cariño intacto por Sheila
Durante la entrevista en De Viernes, Álvaro Muñoz Escassi no escatimó palabras de afecto hacia Sheila Casas, con quien acaba de cerrar una etapa sentimental. Lejos de resentimientos, el jinete trazó un retrato lleno de admiración: “Si me dices el prototipo de mujer que me gusta, te describo a Sheila. Me encanta. Es valiente, rápida, impresionante, inteligente”.
Más allá del vínculo emocional, Escassi quiso subrayar el respeto que aún prevalece entre ambos y negó con firmeza cualquier rumor de infidelidad o conflicto escandaloso. Sobre la comentada fiesta final de Supervivientes, aclaró: “Estuvimos diez minutos. Ella habla más con la gente que yo. Saludé a todo el mundo y nos fuimos, no podía con la pierna”.
Escassi no esquivó el tema de las diferencias de carácter que marcaron su relación con Sheila Casas y con franqueza reconoció: “Sheila tiene un carácter muy parecido al mío. Somos impulsivos y apasionados. Sí, hemos discutido… pero nunca ha volado una lámpara”, dijo, aludiendo a las conocidas vacaciones en Marbella donde, según se rumorea, comenzó el final de la historia.
Sin dramas ni reproches, el jinete dejó claro en De Viernes que se trata de una separación sin ruido mediático, sin heridas abiertas, donde el afecto sigue latente. Pero lo esencial se quebró: “Nos ha faltado ganas”, admitió. Porque el amor, al menos de su parte, aún permanece.