Cruzar las puertas que te llevan hasta el Museo del Prado es entrar a un universo único porque tienes ante tus ojos las obras maestras que han marcado la historia del arte. Creada hace dos siglos, es una de las pinacotecas más importantes del mundo, avalada por su amplia colección de 27.000 piezas clásicas entre las que hay obras de Goya, El Bosco y El Greco. Entre los millones de visitantes que reciben cada año se encuentran nombres tan conocidos como Javier Bardem, quien se ha convertido en un improvisado guía de arte al recordar su primera vez en esta gran galería, cuando llegó sin saberlo su primera conexión con el cine.
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"En la primera visita al Prado tenía como 13 o 14 años y fuimos a ver los cuadros de Goya. Recuerdo la impresión que me causó la época negra de Goya. De pronto eran unos rostros muy perturbadores, algo que ahora puedo entender, siendo ya más mayor. Recuerdo irme a casa pensando que lo que acababa de ver era muy fuerte, lo seguía teniendo en la cabeza", ha dicho el actor. Quién le iba a decir a aquel adolescente que el pintor que le impactó iba a estar estrechamente ligado a su carrera al ganar seis premios que llevan su nombre, los Goya, los galardones más importantes del cine español.
Desde esa primera vez, a comienzos de los 80, son muchas las ocasiones en las que el intérprete de Mar Adentro y No es país para viejos ha recorrido las diferentes salas del Prado. Entre todas, hay una visita que le ha dejado huella: "Cuando abrió en la época del COVID. Poco después de que se abriesen un poco las puertas y pudiéramos salir a la calle, recuerdo venir al museo y estar lleno de gente deseando estar en comunión otra vez, gozando del arte y del hecho de poder estar presente frente a algo mucho más grande que todos nosotros, algo que está inspirado por los genios".
El actor, que ha formado una bonita familia junto a Penélope Cruz, ha transmitido este testimonio tan personal mediante un vídeo grabado desde el interior del propio museo. Concretamente habla a la cámara en la sala 58, colocado frente a El descendimiento. Esta obra de Rogier van der Weyden perteneciente al siglo XV es un lienzo de 204,5 x 259 cm que representa un retablo escultórico de figuras policromadas con la iconografía del Descendimiento de Cristo de la cruz.
Bardem se ha sumado a una iniciativa del museo para conectar el arte con el gran público, una idea en la que colaborado también el rey Felipe VI. Cada mañana, antes de su apertura al público, la galería de arte más importante de la capital comparte un vídeo hablando de alguna de sus magníficas joyas. Tras 999 directos publicados, el monarca protagonizó la emisión número 1000, explicando los detalles de Las Meninas, de Velázquez: ''Me han invitado a celebrar las mil emisiones en directo de este canal y estoy encantado de formar parte de esta iniciativa y unirme a todos los que han pasado por aquí", comenzó a decir, en su caso desde Zarzuela.
Además del jefe del Estado y del ganador del Oscar, algunas estrellas internacionales han apoyado al Prado, que fue fundado en 1819 en Madrid por el deseo de Fernando VII y su esposa María Isabel de Braganza de crear un museo público. Bill Murray se ha fascinado en la pinacoteca, que se extiende en de 45.322 m divididos en cuatro edificios. También Dua Lipa y Tim Burton lo han visitado y se han definido como admiradores de El Bosco. Inolvidable es además la imagen de Brian Cox frente a Saturno devorando a su hijo, un claro guiño a su personaje en la serie Succession.