Belén Rueda sueña con la idea de convertirse en abuela. Su hija mayor, la actriz Belén Écija, acaba de casarse con Jaime Sánchez en una fabulosa boda que se celebró el 14 de junio en Menorca. Después de un día repleto de emociones, en el que incluso su hija le entregó el ramo de novia, la protagonista de El orfanato ha declarado sus deseos de ser abuela. "A mí me encantaría, lo que pasa es que me parece que tienen que elegir ellos. Pero me encantaría ser abuela", señaló con una amplia sonrisa a las cámaras de Europa Press durante el estreno de su última película, Los Muértimer.
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La actriz reflexionó sobre la importancia de la convivencia entre generaciones y lo maravilloso que sería disfrutar de la parte buena de la crianza, dejando en manos de los padres las responsabilidades del día a día. "Las generaciones tienen que convivir. Pero sabes lo maravilloso que será disfrutar de lo bueno y que la educación y el día a día se lo coman ellos", respondió.
En el filme Los Muértimer da vida a la madre de uno de los protagonistas, un papel que la conecta de manera especial con sus hijas. La recordada intérprete de Médico de familia y Los Serrano está muy unida tanto a su hija Belén, de 31 años, a quien ayudó con los preparativos de su boda, como a Lucía, de 26 años, ambas nacidas de su matrimonio con el productor de televisión Daniel Écija, de quien se separó en 2004 después de 15 años de relación. De ambas habló con mucho orgullo y, aunque ya son mayores y toman sus propias decisiones, valora mucho la complicidad que mantienen: "De alguna manera, les das las herramientas para seguir. El vínculo no se rompe si ha sido sano durante todos estos años y lo ha sido".
A su hija Belén Écija la ha ayudado ahora que ha regresado de su luna de miel en Namibia. "Nunca dejas de ser madre, ¡es una cosa loquísima! Las madres estamos siempre al final para todo", admitió, pero es algo que le encanta porque "es una manera de estar juntas y contarte cosas". Respecto a sus propias vacaciones de verano, la actriz está centrada en su próximo proyecto profesional, para el que quiere prepararse con tiempo y dedicación. "Empiezo dentro de un par de meses, me gusta estudiar con tiempo y disfrutar", contó, al tiempo que reveló que se considera una persona "muy exigente" porque además "me gusta mucho mi trabajo".
Belén Rueda lució espectacular en la boda de su hija. Llevaba un diseño de Valenzuela, firma que la viste siempre para las grandes ocasiones, un vestido dorado de inspiración años 50, elaborado con seda rústica en color mostaza, adornado con un tocado de Mariana Barturen, y estuvo pendiente al milímetro de que todos los detalles de la boda salieran como habían deseado los novios.