Menos de 24 horas después de anunciar que padece cáncer, Borja Sémper ha concedido su primera entrevista al programa Más de uno, de Carlos Alsina (Onda Cero). "Todo ha sido bonito. Desde ayer hasta este momento, todo ha sido una ola de afecto y de generosidad, también por parte de muchísima gente, algunos con los que no tenía relación desde hace mucho tiempo y otros con lo que sí que tengo más relación. Yo creo que hay cosas que nos unen a todos por encima de cualquier otra circunstancia, y entre esas cosas está cuando alguien lo pasa mal o regular, que hay que tener horchata en las venas para no sentir cierta empatía. Y yo ayer eso lo comprobé. Todos sabemos que esta enfermedad es muy puñetera. "Cáncer" es una de las palabras más malditas que, probablemente, podemos verbalizar, y el afecto al final reconforta, tengo que decirlo", decía al inicio de su charla.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 5 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 5 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
La decisión de contarlo
Alsina quiso saber por qué decidió contarlo en su última rueda de prensa del PP. El vicesecretario de Cultura del partido se mostró muy sincero, y contó las razones que le llevaron a ello: "Por un lado, antes de que lo cuente otro y lo cuente mal, es mejor adelantarse y contarlo con naturalidad. Además, me permitía quitarle un poco de drama y quitarle hierro, y hacerlo como afronto yo esto, que es con toda la naturalidad posible. Sin frivolidad, porque no voy a frivolizar algo que es serio, pero yo creo que hay que quitarle hierro, porque somos muchos los que padecemos esta enfermedad".
"¿Ya eres capaz de hacer bromas sobre ello?", le preguntó Carlos Alsina en ese momento. "Sí, intento no hacerlas delante de mi mujer, que bastante tiene, pero recurro al humor negro. Yo creo que el humor siempre ayuda", respondió el portavoz nacional del Partido Popular.
En el foco mediático
"Esto de la política tiene muchos peajes, todos lo sabemos, y uno de ellos es que algunas cosas que son muy íntimas dejan de serlo. Y si va a cambiar mi físico, si se me va a notar físicamente, si se me va a caer el pelo y se me va a empezar a evidenciar en el físico y si voy a estar menos presente, mi responsabilidad también es contarlo y ofrecer información, la justa, insisto, la justa, para que la gente sepa qué es lo que está pasando. Y, por otro lado, también, sin ánimo de ser algo que no me corresponde y que no quiero ser, también me apetece ayudar a que la palabra sea menos maldita, y que la palabra "cáncer" también se pueda verbalizar en el espacio público o en la intimidad de cada uno con más naturalidad. Y si alguien conocido lo verbaliza con normalidad, quizá hay alguien a quien le ayude. No sé, todas estas cosas me pasaban por la cabeza y son las que provocaron que ayer lo contara".
Cómo fue el momento en el que se enteró
"Ha sido con fases. Han sido etapas, porque desde que te lo dicen, hasta que te dicen la dimensión que tiene, pasa mucho. Hasta que te dicen que está localizado puede pasar mucho. Fueron cinco terribles días. Y el día en el que me confirman que está localizado es el día que comienza el Congreso Nacional del PP el viernes. Como me lo dijeron ese mismo viernes, acudí allí con una sonrisa controlada, siendo consciente de que el problema era serio, pero que tenía un tratamiento factible. Fueron cinco días de mucho vértigo e incertidumbre. Piensas en tus hijos, en tu familia...".
"Es bueno que la gente sepa que todos los enfermos de cáncer pasan por estas reflexiones. No me considero especial, pero quiero decir que esto es lo que pasa por la cabeza de alguien a quien le detectan un cáncer. Es una enfermedad jodida, complicada... y hoy, afortunadamente, se sale mucho más de lo que se salía hace años. Y, además, impacta cada vez en gente más joven, pero bueno, no quiero ponerme dramático".
El papel fundamental de su mujer, Bárbara Goenaga
"Estoy hablando en estos términos gracias a mi mujer, gracias a Bárbara, que insistió para que me hiciera pruebas. Al final, yo tengo una tendencia natural a dejar relegadas mis cosas, nos dejamos... y el día a día pasa y dices: 'Ya me miraré mañana'. Es verdad que el cáncer nos ha impactado en casa y ella tiene una sensibilidad especialmente concernida por el tema. Me insistió, me insistió y me insistió, y la hice caso. En el fondo, estamos hablando de este diagnóstico optimista por ella, porque si no pensaría: 'Lo dejo para después del verano, luego después por si Pedro Sánchez adelanta las elecciones'. Y gracias a esa insistencia Bárbara, probablemente estoy hablando en estos términos".
¿Cómo lo están llevando en casa?
"En casa tenemos dos sectores, uno mayor, de 14 y de 19 años, que como también han vivido en la familia la enfermedad son conscientes de lo que hay y lo están gestionando bien, y luego el sector infantil, de 6 y 8 años, al que vamos a intentar preservar en la medida de lo posible. Sin mentirles, pero: 'Papá está enfermo, papá se va a cortar el pelo, y vamos a ver si funciona, con toda la naturalidad posible. Los amigos también les escriben, su entorno les pregunta... pero, hasta donde yo sé, lo están llevando bien".
Una lección de vida
"Piensas muchas cosas, por la cabeza se te pasa todo y se relativizan las cosas. Ayer me tocó dar la rueda de prensa y todos sabían que no iba a ser la mejor rueda de prensa de mi vida. Todo el mundo entendía que no iba a estar especialmente fino. Estaba esperando al final para quitarme este peso de encima".
"Esos días terribles en los que no sabíamos la dimensión de la enfermedad, me resulta complicado proyectarme a X años vista. Nadie se plantea no estar aquí dentro de diez años, pero paras un momento y dices, no quieres pensar en ese escenario, pero sí te cambia la dimensión del tiempo. Dices, los niños están encima del sofá, no pasa nada, saltad. El tiempo pasa a tener otra dimensión, otro peso, y te lleva a vivir el día a día".
"El pronóstico de curación existe"
"De momento, toca dar fuerza a mi entorno familiar. De momento, creo que puedo hacerlo. Ahora inicio un ascenso a una cumbre muy complicada, en el que se producen momentos físicos muy bajos y probablemente en este proceso me voy a enfadar con el mundo, conmigo mismo, pero soy consciente de que tengo que mantener cierta serenidad, porque los que me rodean no lo merecen".
"Estoy trabajando para prepararme. No me engaño, tú puedes planificar, pero ni aún así va a ser suficiente, será día a día. Lo que dicen los médicos y los que han pasado por esta enfermedad es que pienses día a día, que te levantes y digas 'voy a por ello'. Voy a intentar mantener cierta normalidad, actividad física, seguir leyendo, escuchando la radio...".