La calma tensa se respira en las inmediaciones del Hospital Universitario Nuestra Señora del Rosario, en el madrileño barrio de Salamanca. Allí permanece ingresada desde la tarde del 2 de julio Teresa Urquijo, esposa del alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, a la espera de dar a luz a su primer hijo, el pequeño Lucas. Han pasado ya casi de 24 horas, pero todavía no ha habido confirmación oficial del nacimiento del bebé, lo que ha alimentado la expectación mediática y social en torno a la pareja.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 5 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 5 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
Por ahora, continúa el silencio en torno al esperado nacimiento. Sin embargo, lo que sí ha llamado la atención es el incesante trasiego de familiares por el Hospital del Rosario. En las últimas horas, se ha podido ver llegar a Juan Urquijo, hermano de Teresa y quien será el padrino del pequeño Lucas. Su aparición, sin la compañía de su pareja, Irene Urdangarin, fue captada por los medios de comunicación que hacen guardia en el hospital madrileño, aunque, él optó por no hacer declaraciones al respecto. La estrecha relación que mantiene con su hermana y su presencia en este momento tan importante para Teresa, ha alimentado aún más las especulaciones sobre un posible nacimiento ya producido, aunque sin confirmación oficial.
Teresa, de 28 años, llegó al hospital acompañada de su marido, con un look veraniego y cómodo: vestido vaporoso, sandalias planas y un maxibolso. La joven analista de inversiones, emparentada con la Familia Real, había salido de cuentas el pasado 24 de junio, por lo que el parto es inminente, si no se ha producido ya. Los primeros en acudir al hospital fueron los padres de Teresa, Beatriz Moreno de Borbón y Lucas Urquijo, que llegaron anoche discretamente para acompañarla en este momento tan especial. Como era de esperar, evitaron hacer declaraciones a los medios.
Tampoco se ha pronunciado José Luis Martínez-Almeida, padre del futuro bebé, quien ha sido visto este jueves entrando y saliendo del Hospital Nuestra Señora del Rosario en varias ocasiones. La primera visita tuvo lugar a primera hora de la mañana: descendió con rapidez del vehículo que lo dejó en la puerta principal y accedió con gesto serio por la entrada de urgencias, sin detenerse ante la prensa. Más tarde, regresó, visiblemente apresurado, como han captado las cámaras, en una jornada en la que —según fuentes municipales— habría cancelado su agenda institucional, dejando temporalmente sus responsabilidades en manos de la vicealcaldesa de Madrid, Inma Sanz.
Mientras tanto, el edil madrileño ha reiterado en sus últimas apariciones públicas que se tomará la baja de paternidad en cuanto nazca el pequeño Lucas, que se está haciendo de rogar. “Voy a trabajar hasta el último minuto, pero en cuanto llegue el momento, estaré con mi familia”, declaró días antes del ingreso de su esposa.
La discreción con la que la pareja está gestionando este momento contrasta con la atención mediática que ha generado. No es para menos: se trata del primer hijo de uno de los alcaldes más mediáticos del país y de una joven con raíces aristocráticas, directamente emparentada con la Familia Real Española. Por ahora, solo queda esperar. El hospital Nuestra Señora del Rosario guarda silencio, la familia también. Pero todo apunta a que el nacimiento del pequeño Lucas será hoy, 3 de julio, pero de momento, habrá que esperar la confirmación oficial.