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Adriana Abascal (54) está pasando uno de los momentos más duros de su vida. El pasado 19 de junio fallecía su madre Nieves, una figura clave en su vida y su sostén emocional en los capítulos más importantes de su carrera. La exmodelo mexicana compartió, entonces, una cándida y emocionante publicación en sus redes sociales para reivindicar su figura: "Mamá, hoy nos dejas, y yo te digo adiós. Pero tú seguirás viviendo en mí, en tus nietos, en todos los que amaste y que te amó", comenzó relatando. "Fuiste el alma más graciosa, divertida, elegante y mágica. Gracias por ser mi madre. Te llevaré conmigo y te honraré por siempre". Su pérdida deja un vacío imposible de llenar.
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"Cerrar un capítulo es triste. Ya no la puedo ver, ya no la puedo abrazar, pero ella ya está mejor, ya no está sufriendo. Ahora lo que toca es honrarla, es seguir practicando todo lo que ella nos dejó, nos enseñó, su legado, sus valores, su alegría, su elegancia, su gran corazón y eso es lo que vamos a hacer", explicó, mostrando su fortaleza y talante, dos términos que siempre la han definido.
"Es duro que se nos vaya. Realmente, estamos haciendo el duelo de mi madre hoy, pero de una madre que hace diez años empezó a ir poco a poco", nos confesó. "Estoy contenta, por un lado, de que ya no sufra, pero, por otro lado, la voy a extrañar muchísimo y la he extrañado ya desde hace un tiempo porque se fue degradando". La exmodelo no ha escatimado a la hora de alabar a la figura más importante de su vida, la mujer que la vio nacer y que la ha acompañado siempre: "Mi madre lo ha sido todo para mí", apostillaba.
El dolor ha dado paso al duelo y, por eso, Abascal ha decidido desconectar y organizar una escapada junto a su actual pareja, el príncipe Manuel Filiberto de Saboya. La exmodelo ha compartido una imagen en sus redes sociales del Museo Egipcio de Turín, una de las ciudades más bonitas y románticas del país. El enclave más afrancesado de Italia ha sido el destino escogido por ambos para poner tierra de por medio en una de las situaciones más complicadas a las que la mexicana se ha tenido que enfrentar.
Si hace no mucho hablábamos de esta nueva faceta más luminosa y romántica de Adriana, afianzando su relación con el príncipe italiano -con quien ha compartido escapadas, eventos y confidencias-, esta pérdida es un contraste violento que, de momento, parece quebrar esa felicidad absoluta que parecía poseer hace unas semanas. Por eso, la pareja ha decidido visitar Turín para poder recuperar un poco de energía y para demostrar que su relación sigue igual de consolidada.
Un romance ilusionante
La sorpresa saltó a principios de este año. Fue en la Fábrica de Artillería de Sevilla cuando Adriana Abascal y el príncipe Manuel Filiberto de Saboya confirmaron su romance. La noticia causó un gran revuelo en el mundo de la aristocracia y la alta sociedad, pero la exmodelo comentó entonces a ¡HOLA! que estaba muy ilusionada con esta nueva relación.
El actual jefe de la Casa Real italiana llevaba separado de su mujer, la actriz francesa Clotilde Coureau, desde 2022. La ruptura con la madre de sus hijas Vittoria (21) y Luisa (18) no era de dominio público, ya que ellos nunca lo hicieron oficial, de ahí que este romance con Adriana resultase totalmente inesperado.