,type=downsize)
En medio de su tercer embarazo, que anunció por sorpresa durante su aparición en la gala MET, Rihanna ha tenido que hacer frente a uno de los momentos más complicados: la muerte de su padre. Ronald Fenty murió a finales de mayo a los 71 años tras una vida de luces y sombras. La relación con su hija estuvo marcada por los altibajos e incluso tuvieron problemas judiciales, pero en la última etapa todas las rencillas quedaron a un lado. Ella le acompañó hasta el final en el Centro Médico Cedars-Sinai, prestigioso hospital de Los Ángeles en el que falleció por causas que se habían mantenido en secreto. Hasta ahora, cuando se han desvelado.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 8 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
El certificado de defunción, al que ha tenido acceso TMZ, recoge que Ronald Fenty murió por varias patologías graves: una insuficiencia respiratoria aguda, cáncer de páncreas y neumonía por aspiración. Esto último es una infección pulmonar que se produce cuando una persona inhala hacia los pulmones cualquier contenido en vez de tragarlo con normalidad. Además, su salud estaba debilitada por otras complicaciones como insuficiencia renal aguda y necrosis tubular aguda, que provocan un daño irreparable en los riñones. Ningún miembro de la familia habló nunca de los problemas que padecía, pero todos cerraron filas a su alrededor para estar a su lado.
Ronald Fenty formó una familia supernumerosa en relaciones diferentes. Inicialmente tuvo a Samantha, Kandy y Jamie. Después amplió la familia al lado de Monica Braithwaite, con la que tuvo a Rorrey, Rihanna y Rajad. La pareja estaba instalada en un sencillo bungalow de tres habitaciones en Bridgetown (Barbados) y se separó en 2002, cuando su hija tenía 14 años y, por tanto, aún no se había convertido en una estrella internacional gracias a temas como Umbrella, We Found Love y Diamonds. Los años que duró su matrimonio fueron convulsos, ya que él tuvo problemas de adicción y protagonizó algunos episodios violentos. Esas situaciones marcaron el carácter de Rihanna y también su música. Así lo demuestra el hecho de que en sus canciones aborde temas como el perdón o la independencia.
Después de pasar la infancia y la adolescencia en un entorno difícil, Rihanna voló en solitario e hizo su sueño realidad. A comienzos de los años 2000 fue descubierta por el productor musical Evan Rogers durante unas vacaciones en Barbados y aquella casualidad cambió su vida. En 2005 ya era un icono mundial, pero los problemas familiares no desaparecieron. En 2009 atravesó un proceso muy delicado con su entonces pareja, Chris Brown, al que acusó de agresión. Por este suceso que conmocionó al mundo de la música, el también cantante fue condenado a no acercarse ni ponerse en contacto con ella durante cinco años. Fenty habló públicamente de este incidente y a su hija no le sentó bien, provocando una brecha entre ellos.
Una década más tarde, la relación de Rihanna y su padre se rompió. ¿El motivo? Ronald fundó una empresa de talentos llamada Fenty Entertainment y dijo ser el representante de su hija para así impulsar su negocio. La cnatante se enfadó y le demandó por explotar su nombre para lograr beneficios económicos. El proceso legal se alargó dos años, pero poco antes de celebrarse el juicio, la ganadora de 9 premios Grammy retiró la demanda. Comenzó así una etapa marcada por la paz familiar de la que hablaba así en una entrevista concedida a Oprah Winfrey: "Me lo enseñó todo, y por muy malo que fuera con mi madre a veces, no se comparaba con lo bueno que era como padre. Tuve que aceptarlo y logré superar esa brecha con él".