La segunda temporada de FUBAR acaba de aterrizar en Netlfix. En ella, Arnold Schwarzenegger regresa como Luke Brunner, el veterano espía que ahora debe enfrentarse a una amenaza aún mayor: su ex, Greta Nelso, interpretada por Carrie-Anne Moss. Esta espía alemana con un pasado apasionado y complicado junto a él, llega para poner patas arriba, tanto profesional como sentimentalmente, la vida del protagonista. Lo que comienza como una misión más pronto se convierte en un duelo de emociones, lealtades cruzadas y situaciones inesperadas que despertarán más de una sonrisa en el espectador.
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La nueva entrega es “una locura”, según ha asegurado a Tudum su director, Nick Santora, quien ha sido secundado por Schwarzenegger, que ha añadido que “es más grande, es mejor. Hay más risas. Hay más de todo... ¡incluyendo una leyenda más!”. Y esa nueva estrella es nada más y nada menos que un auténtico icono de la acción como la protagonista de Matrix, con la que la serie adquiere una nueva dimensión. Greta no es solo una figura del pasado de Luke, sino también una agente brillante, enigmática y con sus propios intereses. Su presencia desencadena un torbellino de recuerdos, choques operativos y una tensión emocional que se palpa desde su primera aparición.
Desde el principio, la conexión entre ambos actores ha sido evidente y eso se traslada de forma natural a la pantalla. Según Moss, su primer encuentro con Schwarzenegger fue durante un ensayo muy especial: el de un apasionado tango. “La primera vez que lo conocí fue en una escena de baile. Nos lanzamos directamente y fue muy divertido. Él es un personaje”, ha contado entre risas. Practicaron juntos, compartieron escenas, se cruzaban en el gimnasio e incluso desayunaban en los descansos de rodaje. “La palabra que lo resume todo es diversión”, añade, reconociendo que "nunca antes me había divertido tanto trabajando".
Por su parte, el protagonista de Terminator, de 77 años, no ha escatimado elogios hacia su compañera: “Tuve un tiempo fantástico grabando con Carrie-Anne Moss. Es una crack en todos los sentidos”. Esa química, tanto dentro como fuera del set, se convierte en uno de los grandes atractivos de esta segunda temporada.
En la ficción, su reencuentro comienza con una mezcla explosiva de desconfianza y atracción. Greta no es solo una ex pareja: es una agente con sus propios objetivos y un pasado compartido que sigue muy presente. Las fricciones entre ambos son constantes, pero también lo es la química entre ellos. A lo largo de los episodios, queda claro que lo que les une va más allá del romance: hay respeto, heridas no cerradas y una complicidad que resurge sin que puedan evitarlo. Aunque ambos personajes intentan mantener el control, pero el vínculo sigue vivo y... la tensión, también.
Los recién estrenados episodios juegan precisamente con esa ambigüedad: ¿pueden volver a confiar el uno en el otro o están destinados a enfrentarse? Por ahora, la serie deja esa puerta entreabierta y los fans ya especulan con una tercera temporada que podría explorar más a fondo ese pasado común, lleno de misiones, sentimientos y cuentas pendientes.
Además de escenas de alto voltaje y espionaje, Luke y Greta protagonizan momentos cómicos que rompen la tensión y aportan ligereza a la trama. Esa combinación de registros funciona en pantalla y Santora, creador de la serie, lo tiene claro: “Son iconos. Saben hacer acción, ser graciosos y crear personajes completos. Así que fue genial simplemente sentarse y verlos hacer lo suyo”.
Así es la segunda temporada de FUBAR
Los nuevos capítulos retoman la historia justo donde finalizaba la primera entrega. Luke Brunner es un veterano agente de la CIA a punto de jubilarse, pero tras su última misión, en la que tuvo que salvar a otra agente que resulta ser su hija Emma, interpretada por Monica Barbaro, comienza a reconstruir el vínculo con la joven después de darse cuenta de que son dos desconocidos. Con sus identidades comprometidas ya no pueden operar con libertad y deben actuar con más cautela que nunca, pero lo más preocupante no está fuera, sino dentro: alguien del equipo parece estar filtrando información.
Mientras intentan descubrir quién es el traidor, Luke y los suyos se ven envueltos en una nueva misión internacional con implicaciones globales donde cada paso en falso puede ser el último. Los espías deben detener a Dante, un misterioso terrorista cuyo plan consiste en colapsar la red eléctrica de Estados Unidos y provocar el lanzamiento de misiles nucleares. Pero ese no será el único desafío al que tenga que hacer frente Banner, al mismo tiempo, el regreso de un amor del pasado, Greta Nelso, una espía alemana con la que el protagonista compartió algo más que una misión, amenaza con destruir el mundo y su vida.
Además de Schwarzenegger, Barbaro y la incorporación de Moss, regresan Travis Van Winkle, Fortune Feimster, Andy Buckley, Milan Carter, Scott Thompson, Fabiana Udenio y Aparna Brielle, entre otros. Con ocho episodios que ofrecen más acción, más humor y nuevas tensiones personales, esta entrega amplía el universo de la serie sin perder su esencia: el caos, las traiciones, la familia y ese punto de comedia que hace que incluso las situaciones más extremas resulten divertidas. Porque si algo queda claro después de estos nuevos episodios es que en FUBAR nada es lo que parece... y nadie está libre de sospecha.