Después de disfrutar de una cita muy especial con su pareja, el jugador de fútbol americano Travis Kelce, Taylor Swift volvió a demostrar por qué es una de las artistas más queridas del panorama internacional. La cantante visitó por sorpresa el Hospital Infantil Joe DiMaggio en Hollywood, Florida, y convirtió un viernes cualquiera en un recuerdo imborrable para decenas de niños, sus familias y el personal médico. Acompañada de su característica calidez, Taylor llegó con una gran sonrisa al hospital, vestida con un favorecedor vestido midi verde salvia de Loewe y sandalias marrones de Louis Vuitton, lista para compartir tiempo con quienes más lo necesitan.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 8 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
A su paso por el vestíbulo, fue recibida entre aplausos y gestos de cariño por parte del equipo sanitario, a quienes saludó con amabilidad mientras se tomaba fotos y repartía sonrisas. Uno de los momentos más entrañables lo compartió el doctor Jill Whitehouse, jefa de cirugía del centro, quien posó con la artista y no dudó en expresar su admiración: "¡La jefa de cirugía conoce a la jefa del mundo!", escribió en redes, añadiendo con emoción: “Indudablemente, una de las personas más amables que he tenido el privilegio de conocer. Gracias, Taylor Swift, por hacer realidad los sueños de nuestros pacientes, familias y personal hoy”.
Taylor, de 35 años, recorrió varias habitaciones del hospital presentándose con sencillez: “Hola, soy Taylor”, dijo a una paciente al entrar. En otro cuarto, saludó a la familia de la pequeña con un efusivo: “¡Qué familia tan preciosa! ¡Madre mía, qué guapos todos!”, desatando risas y emoción. En una de las imágenes compartidas, la cantante aparece sentada en la cama de una niña, posando con ella para una foto que sin duda ocupará un lugar especial en sus recuerdos.
El padre de una de las pacientes, Prince Durocher, quiso compartir el impacto de esa visita en su hija: “Gracias por sacar tiempo de tu agenda para regalar una experiencia tan personal. Cambiaste un momento que podía dar miedo en un recuerdo precioso que ella recordará siempre”, comentó con gratitud. También se pudo ver cómo Taylor se acerca directamente a la paciente, estrechándole la mano antes de interactuar con toda la familia.
También la madre Ashley Rodríguez compartió su agradecimiento con una tierna foto de su hija junto a la cantante: “Qué sorpresa tan necesaria para mi niña”, escribió, acompañando sus palabras con un corazón rosa. Incluso en los casos en los que los pacientes no estaban del todo animados, como contó la madre Daniela Romay, quien explicó que los cambios de medicación afectaban el ánimo de su hijo, la visita fue acogida con agradecimiento: “Gracias por traer amor y sonrisas. Necesitamos estos pequeños respiros. Significan mucho”.
La aparición sorpresa se produjo tan solo unas horas después de que la artista fuera vista junto a Travis Kelce en el Amerant Bank Arena, asistiendo juntos al cuarto partido de la final de la Stanley Cup entre los Florida Panthers y los Edmonton Oilers. Swift lucía en esa ocasión un look deportivo con chaqueta beige, shorts a juego y botas de tacón color marfil, completado con su habitual barra de labios roja.
A pesar de los compromisos profesionales y personales, la intérprete siempre encuentra tiempo para estar cerca de sus seguidores y realizar gestos llenos de humanidad. Ya lo demostró a finales del año pasado, cuando visitó a pacientes oncológicos en el hospital Children’s Mercy de Kansas City. Entonces, no solo compartió horas de charla y fotos, sino que días después hizo llegar regalos navideños a muchos de ellos. Una pequeña recibió incluso el mismo conjunto que ella había llevado durante la visita, y otra niña recibió un set de peinado de lujo con una nota manuscrita que decía: “Por si acaso Papá Noel no llega. Con amor, Taylor”.