La actriz Naomi Watts y el actor Liev Schreiber han vuelto a coincidir en un emotivo reencuentro lejos de los focos de Hollywood y muy cerca de los suyos: la esperada graduación de su hijo mayor, Sasha. A sus 17 años, el joven ha cerrado una etapa clave, rodeado del cariño incondicional de toda su familia, que no quiso perderse ni un instante de este día tan señalado. Con una imagen de unión, respeto y afecto que despierta admiración, Naomi y Liev han vuelto a dejar claro que, pese a seguir caminos distintos, sus hijos siguen siendo el centro de sus vidas y que su familia es un bonito ejemplo de armonía.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 8 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
Fue el pasado jueves 5 de junio cuando el joven celebró su ceremonia de graduación en un entorno tan cinematográfico como es Central Park, en Nueva York. Allí posaron junto a él sus orgullosos padres, cada uno acompañado de sus respectivas parejas: Liev con su esposa, la modelo Taylor Neisen, y Naomi con su marido, el también actor Billy Crudup. Una imagen que rápidamente dio la vuelta al mundo por la ternura que desprende y que el propio Schreiber compartió en sus redes sociales con un mensaje breve, pero lleno de emoción: “¡El graduado!”, escribió junto a una foto donde aparece la familia completa, todos sonriendo y rodeando al joven Sasha.
La actriz, por su parte, también quiso inmortalizar el momento en sus historias de Instagram, donde añadió un alegre sticker que decía “¡Felicidades!”, y compartió otra imagen abrazando con fuerza a su hijo, acompañada del emotivo mensaje: “¡Lo ha logrado! ¡Estoy tan orgullosa!”
Para la ocasión, Naomi apostó por un look veraniego y relajado: un vestido largo con estampado floral en tonos suaves y un sombrero de paja que remarcaba la esencia natural del día. Sasha, siguiendo la elegancia de sus padres, lució un traje gris con zapatos color camel. Por su parte, Liev, fiel a su estilo, llevó también un conjunto gris claro y colgando del cuello, cómo no, una cámara de fotos para no perder detalle del gran día.
Este tipo de reuniones se han vuelto frecuentes entre Watts y Schreiber, quienes tras su separación en 2016, después de once años juntos, han demostrado que otra forma de separarse es posible. Su vínculo como padres sigue tan fuerte como siempre, y eso ha sido algo que ambos han priorizado por encima de todo. “Estamos haciendo las cosas de una manera muy diferente. Estoy muy orgullosa de nosotros, por muy cursi que suene”, confesaba la actriz en una entrevista con Net-a-Porter en 2019. “Nuestra prioridad absoluta es ser buenos y amables los unos con los otros, y estamos totalmente comprometidos con ello”, añadió, visiblemente convencida de que el respeto ha sido la clave para criar juntos a Sasha y Kai, su hija pequeña, de 16 años.
Sasha, que desde niño ha mostrado interés por causas sociales y medioambientales —incluso ha participado en acciones de limpieza de playas y manifestaciones por el clima—, ha crecido bajo la mirada atenta y cariñosa de sus padres. No es raro verlos juntos en eventos familiares o entregas de premios, como ocurrió hace tan solo unos meses en los Critics Choice Awards, donde Liev fue galardonado como Mejor Actor de Reparto por su papel en La pareja perfecta. Su hijo, orgulloso, lo acompañó al evento y no dudó en expresar su emoción: “Estoy tan orgulloso de que mi padre haya conseguido un logro tan importante”, dijo entonces con admiración.
La cercanía entre todos ellos también quedó reflejada durante la noche del baile de graduación, hace apenas unas semanas. Naomi compartió entonces un entrañable selfie en la que aparece junto a Sasha, impecable con su traje oscuro y una flor en la solapa, y Liev. Una instantánea que parece sacada de una película y que confirma lo que ambos padres siempre han defendido: la prioridad son sus hijos.
La llegada de Sasha al mundo, de hecho, no fue un camino fácil para Naomi. En una conversación con InStyle, la actriz explicó que comenzó a experimentar una menopausia precoz a los 36 años y que incluso los médicos le sugirieron la opción de utilizar un óvulo donado. “Mi doctor mencionó que podría necesitar un óvulo de donante, y por alguna razón, todavía hay estigma social alrededor de no concebir de forma natural. Eso desató un mundo de secretos y vergüenza”, confesó. Finalmente, tras intentar varias alternativas naturales, logró quedarse embarazada en pleno rodaje de Promesas del Este, y sintió la primera patada del bebé sabiendo que todo iría bien.
Años más tarde, ese bebé ha dejado atrás la infancia para cruzar una nueva etapa. Y lo ha hecho rodeado del amor de una familia que, aunque no convencional, es un ejemplo de entendimiento y compromiso. Como escribió Naomi en un cumpleaños de su hijo: “Tienes un corazón de oro. Estoy muy orgullosa de ti. Eres pura fuerza y tienes un alma muy noble. Doy gracias a Dios por haberme elegido como tu madre. Y estoy muy agradecida de tenerte a mi lado. Te quiero.” Unas palabras que, sin duda, resumen el sentimiento de una madre en un día que marca el fin de una etapa y el inicio de una nueva.