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En una de las entrevistas más duras que ha concedido en su carrera televisiva, Marta Peñate ha decidido dar un paso al frente y hablar abiertamente del aborto que sufrió recientemente. Con voz entrecortada, y visiblemente superada por la emoción, la exconcursante de realities y actual colaboradora televisiva ha explicado, en el programa ¡De viernes!, cómo vivió el momento en que supo que había perdido al bebé que esperaba con su pareja, Tony Spina.
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Una noticia que conoció tras acudir a urgencias por un leve sangrado. “Fui pensando que sería solo una revisión, porque ya había escuchado el latido del corazón en dos ocasiones… Pero cuando vi la cara de la ginecóloga, supe que algo no iba bien”, relataba, completamente rota. “Le preguntó a su compañera si antes había latido… y ahí lo entendí. Algo dentro de mí se rompió”.
Marta ha querido compartir su historia no solo para cerrar una etapa dolorosa, sino también para poner fin a los rumores y evitar que su sufrimiento se convierta en un tema de conversación constante. “Lo cuento porque necesito hacerlo. Me lo debo a mí misma. Soy un personaje público y sé que en algún momento me lo iban a preguntar, así que prefiero afrontarlo ahora y seguir adelante”, expresaba. A pesar de su habitual fortaleza, reconocía sentirse superada: “Estoy mal, no soy feliz en este momento, pero no me voy a dejar vencer. Soy una guerrera y esto no me va a matar”.
TelecincoEl relato de la pareja ha conmovido profundamente tanto a la audiencia como a los colaboradores del espacio. Tony, que ha permanecido en todo momento junto a ella, ha mostrado su vulnerabilidad y su cariño incondicional: “Mi mayor sueño siempre ha sido ser padre, pero ahora eso pasa a segundo plano. Lo único que quiero es ver a Marta bien. No me compensa nada si eso implica verla sufrir así”. El exconcursante ha aprovechado también para agradecer el respeto con el que se ha tratado su historia y ha pedido, junto a Marta, que no se les vuelva a preguntar sobre el tema en espacios públicos: "No puedo soportar que me pregunten más por esto” .
Uno de los momentos más impactantes de la entrevista fue cuando Marta compartió cómo vivió físicamente ese trance: “Tony me tuvo que sacar de la clínica prácticamente a rastras, porque no podía ni andar. Estaba en shock”. La experiencia ha dejado en ella una herida profunda, a la que se suma el hecho de haber compartido públicamente la noticia de su embarazo demasiado pronto, algo de lo que ahora se arrepiente. “Mucha gente me dijo que esperara. Que no lo contara aún, por si acaso. Ahora siento vergüenza, porque todo el mundo lo sabe. Me miran con pena, y no quiero eso. No quiero que me vean como una mujer rota”.
Pese al dolor, Marta no cierra del todo la puerta a la maternidad. La pareja conserva aún dos embriones congelados y no descartan intentarlo de nuevo, pero con otra actitud: “Lo intentaremos con esos dos, y hasta ahí. No estoy dispuesta a volver a pasar por esto públicamente. No voy a dejar que este proceso destruya la relación tan bonita que tengo ni la vida que quiero vivir. Soy consciente de que tengo suerte, y quiero seguir sonriendo cuando pase todo esto”.