La última gala de Supervivientes: Conexión Honduras vivió uno de los momentos más sorprendentes de la edición. Contra todo pronóstico, se anunció una expulsión inmediata que dejó en estado de ‘shock’ a los concursantes. Damián Quintero se convirtió en el nuevo eliminado.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 8 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
Una dinámica fuera de lo habitual
Los nominados de la semana —Montoya, Anita Williams, Álex Adrover y Damián— esperaban la resolución de los votos, sin imaginar que la expulsión se produciría en esa misma noche. Habitualmente, este tipo de desenlaces se reservan para los jueves. Sin embargo, en esta ocasión, el programa optó por acelerar el ritmo a medida que se acerca la gran final.
La primera en anunciar la salvación fue Laura Madrueño, quien desató la alegría de Montoya tras cortar su cuerda y confirmarle que continuaba en el concurso. Anita fue la siguiente en ser salvada, dejando a Damián y Álex en un duelo final. Este último vivió el momento desde la cabaña médica, tras sufrir una caída durante la prueba de recompensa.
Mientras algunos concursantes celebraban la permanencia de Montoya y Anita, otros no escondieron su decepción. “Estoy decepcionado con lo que el público está valorando esta noche. La convivencia también cuenta”, declaró Pelayo. Le secundaron Escassi y Makoke, quienes cuestionaron la actitud de los salvados a lo largo del concurso.
Finalmente, Sandra Barneda puso fin a la incertidumbre y anunció el nombre del tercer salvado: Álex Adrover. Con esa revelación, Damián Quintero se convertía en el expulsado de la semana. La despedida fue especialmente emotiva. Sus compañeros se acercaron a abrazarlo, mientras Pelayo rompía a llorar.
En plena recta final
Lejos de mostrarse abatido, el medallista olímpico se despidió con palabras de gratitud. “Ha sido un concurso fantástico, el mejor de la tele. Estoy agradecido por la oportunidad”, expresó. Antes de abandonar la isla, dejó un consejo a sus compañeros: “Que gane el mejor. Intentad ser adultos, civilizados y ser vosotros mismos”.
Con su salida, el programa entra en su tramo decisivo. La expulsión de Damián no solo señala un punto de inflexión en la convivencia del grupo, sino que también refuerza la incertidumbre sobre quién logrará alzarse con el triunfo final. Por el momento, los supervivientes deberán adaptarse a esta nueva etapa, sabiendo que cualquier noche puede dar un giro inesperado.
La recta final de Supervivientes está más abierta que nunca. La audiencia, una vez más, ha demostrado que el desenlace del concurso es impredecible. La salida de Damián deja claro que, en este juego, nada está escrito.