,type=downsize)
El pasado viernes fue un día muy especial para Juan Peña y Sonia González. El matrimonio vivió con enorme emoción la Primera Comunión de su hijo Tristán. La ceremonia religiosa se llevó a cabo en la iglesia de Nuestra Señora de La Moraleja, en Madrid, y estuvo marcada por un ambiente de ilusión, nervios y alegría. El cantante y su mujer no pudieron ni quisieron ocultar su felicidad. Durante toda la jornada, sus sonrisas hablaron por ellos, reflejando su orgullo por su pequeño. Acompañados por sus seres más queridos, que llegaron desde diferentes puntos de la geografía para no perderse este evento, compartieron emociones, abrazos y recuerdos que durarán toda la vida. Ahora, en exclusiva, hemos podido hablar con la pareja, que nos ha contado con detalle cómo vivieron esta cita tan importante y nos han compartido las imágenes más especiales.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 8 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
Tal y como nos ha contado el propio Juan Peña, tanto la iglesia, Nuestra Señora de La Moraleja, como el lugar de la celebración, La Quinta Muñoza, en Madrid, fueron escogidos y pensados por un motivo muy especial: "En la iglesia fue donde le bautizamos y en la finca donde celebramos su bautizo. Además, nos acordamos mucho de mi suegro, Dámaso González, porque en la iglesia el día del bautizó, él aún vivía". Alrededor de media tarde, bajo un sol resplandeciente y con los termómetros sobrepasando los 30 grados, llegó el artista, quien optó en confiar para esta ocasión en el sastre de su padre, BowTailors by Garzón — que también confeccionó la ropa del protagonista del día— con su mujer y su niño, al que están educando en la fe cristiana, al citado lugar: "Estamos muy felices, él ha estado nervioso estos días", contó el artista a las puertas del templo. Por su parte, Sonia, quien lució un elegante vestido de Laura Monge, explicó: "es muy creyente y religioso, reza todas las noches y da las gracias por lo bueno que tiene".
Tras finalizar la emotiva ceremonia del sacramento cristiano de la Sagrada Comunión, Juan Peña, junto a su mujer Sonia González, su hijo Tristán y todos los invitados, se trasladaron a La Quinta de La Muñoza, un enclave con encanto ideal para continuar celebrando esta jornada tan especial. En este exclusivo espacio, en el cual hasta el más mínimo detalle estaba cuidado y pensado con mimo, los asistentes pudieron disfrutar de un cóctel al aire libre en un ambiente distendido y festivo. Además, los más pequeños pudieron disfrutar del mago Scott, quien les sorprendió y dejó boquiabiertos con sus trucos de magia.
La velada estuvo marcada por la alegría, los reencuentros y el cariño entre familiares y amigos, que compartieron anécdotas, risas y emociones hasta bien entrada la madrugada. El ambiente festivo se mantuvo en todo momento, acompañado de música en directo, donde —como no podía ser de otra manera— el flamenco tuvo un papel protagonista. Juan Peña, fiel a su esencia y a su pasión por la música, no dudó en subirse al escenario para deleitar a los presentes con su voz. En cuanto comenzó a cantar, al ritmo de la guitarra de Juan diego Santos, la felicidad y la energía se apoderaron del lugar y los invitados comenzaron a bailar.
Una de las sorpresas de la jornada fue cuando Juan Peña estaba cantando. Sin que el artista lo supiera, hizo su aparición Terelu Campos. La presentadora, recién llegada de Honduras tras su segunda participación en Supervivientes, se unió espontáneamente a la celebración. Cabe recordar que el artista vuelve a subirse al escenario de Starlite Marbella el próximo 18 de agosto. Entre los invitados que disfrutaron de un día inolvidable, también se encontraba el torero Paco Urdeña, casado con la cuñada del cantante, Curro Vázquez y el diestro Luis Francisco Esplá.
Fonsi Nieto, acompañado de su pareja, Maider Barthor, y de sus hijos Lucas y Hugo, tampoco quiso perderse esta jornada tan especial. Del mismo modo, María José Suárez asistió con su hijo, y, como nos ha revelado el propio Juan Peña, se vivió un momento especialmente emotivo: "Porque mi hijo y el suyo, Elías, se reencontraron. Son muy amigos, ya que se conocen desde que eran muy pequeños", nos cuenta el cantante con evidente cariño.
Entre los asistentes también se encontraban rostros muy conocidos como Elena Tablada, Mónica Hoyos, Natalia Álvarez, Maribel Yébenes junto a su hija Miriam, y Mónica Martín Luque, quien acudió acompañada de su pareja, José Manuel Yzaga Fernández de Córdoba. Tampoco faltaron el diseñador Manuel Espejo, Felisa Tarruella, Carlos Sánchez-Arena, Raquel Rodríguez, el periodista Kike Calleja con su mujer Raquel Abad, Yelko Álvarez e Israel Bayón, quien asistió con sus hijos, Daniela y Mateo. Para Juan Peña, reunir a todos ellos fue un verdadero regalo: "La amistad es lo más importante. A muchos los considero como hermanos, aunque no compartamos ADN".
El apartado gastronómico estuvo a la altura de la ocasión: el catering corrió a cargo de La Cococha de Rocío Cantabria, que ofreció una exquisita selección de canapés y deliciosos bocados preparados con mimo. Los anfitriones optaron por una celebración tipo cóctel en la que no faltó ni la buena comida, ni la música, ni las emociones compartidas. Durante la cita, Sonia recordó cómo fue su primera comunión, definiéndolo como "el día más bonito y especial de mi vida" y se ha esforzado junto a Juan en preparar todos los detalles para que Tristán tenga estos mismos sentimientos cuando recuerde el momento en el que comulgó por primera vez.
El protagonista del día, Tristán, es el centro de la vida de sus padres, quienes se sienten profundamente orgullosos de él. Una de sus grandes pasiones es el fútbol: sigue de cerca los partidos del Real Madrid y sueña con ser, algún día, como Thibaut Courtois. De hecho, uno de los regalos que más ilusión le hizo fue una camiseta firmada personalmente por el portero belga. Pero eso no fue todo. Entre los obsequios que recibió destacan varias equipaciones y botas de fútbol, un pequeño potro que su abuela —madre de Sonia— quiere regalarle, y un cuadro pintado por Mónica Jimeno, cuya ilustración reproduce la invitación a la comunión.