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“Mira que he hecho Chester, pero este es complicado”, confesó Risto Mejide, de 50 años, al recibir en el programa a una invitada muy especial: su nueva novia, Laia Grassi, de 37. Desde el primer minuto, la complicidad entre ellos era evidente y, lejos de ocultar sus sentimientos, el presentador decidió contar a los espectadores cómo había surgido esta sorprendente entrevista.
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"Cuando planteamos la temporada del Chester, queríamos una experta en inteligencia artificial, y el equipo pensó en ti", explicó Risto, recordando que Laia, diseñadora y experta en IA, ya había colaborado en Todo es mentira. "Yo dije que no, porque intuía que si tú y yo nos sentábamos en el sofá, no sabía qué podía pasar", reconoció con sinceridad.
A pesar de su negativa inicial, el equipo siguió adelante con la propuesta a espaldas del presentador. "Un día me dijeron que ya tenían la entrevista cerrada", continuó relatando. Para preparar la conversación, Risto y Laia quedaron a cenar en Barcelona… y, según sus propias palabras, "pasó lo que tenía que pasar".
Tras aquel encuentro, el publicista se reunió de nuevo con su equipo para cancelar la grabación. Pero no lo tuvo fácil. Recibió el mayor tirón de orejas de toda su carrera. "Mi equipo me pegó una bronca importante. Me dijeron que quién era yo para esconderte y es verdad. Si te habíamos elegido como experta en IA no podíamos prohibirte la invitación por una relación”.
Después de las palabras de Risto, llegó el turno de Laia, quien además de experta en inteligencia artificial y creatividad, es publicista. "En cuanto supe de ti hace ya muchos años, me llamaste mucho la atención por cómo estabas cambiando las cosas en el mundo de la comunicación", comenzó diciendo.
Luego, compartió cómo vivió su primer encuentro. "Cuando quedamos, sabía que iba a salir algo, pero no sabía el qué. Tampoco esperaba lo que ha salido. En cuanto estuvimos los dos en la misma habitación, todo cambió. Todo ha cambiado y sigue cambiando", confesó, dejando claro que lo que empezó como una colaboración profesional pronto se transformó en una historia de amor que, hoy por hoy, atraviesa su mejor momento.
Tras esa declaración tan personal, ambos se sumergieron —literalmente— en la entrevista. La conversación sobre inteligencia artificial tuvo lugar en un espectacular acuario, rodeados de peces y tiburones. En medio de ese entorno tan simbólico como espectacular, Risto le propuso a su pareja un reto curioso: "Hazle esta pregunta a la IA: '¿Cómo hacer feliz a Laia Grassi?'". Entre risas y complicidad, ella respondió con una sonrisa: "¿Se lo tienes que preguntar a una IA? ¿Tú no lo sabes?".
El broche final de esta entrevista tan poco convencional llegó en el pasillo de los tiburones, donde Risto sorprendió a Laia con una propuesta inesperada: nadar con estos impresionantes animales cuando quisiera. Entre risas, ella bromeó: "¿Así es como te quieres deshacer de mí? ¿Ese es tu plan?".
Después de la sorpresa, la pareja se dio la mano y comenzó a caminar junta. Entonces, Risto rompió el protocolo habitual del programa con una frase cargada de significado: "Normalmente el invitado se va y yo me quedo, pero nosotros nos vamos al mismo sitio. Así que nos vamos a ir".
Como guiño a la complicidad que marcó toda la charla, un miembro del equipo lanzó una divertida pregunta al publicista: "Risto, ¿tendrías una segunda cita con Laia?", como si en vez de haber presentado Viajando con Chester estuviera participando en First Dates, el programa de Carlos Sobera. El presentador no respondió, pero no hizo falta. Su sonrisa lo dijo todo.