David Broncano no daba crédito. Nada más empezar La Revuelta este lunes, un aviso por el pinganillo interrumpía la calma aparente: Melody había hablado —y no precisamente bien— del programa en su esperada rueda de prensa. “¿Se ha enfadado Melody con nosotros?”, preguntó el presentador entre risas e incredulidad, visiblemente ajeno a lo que se estaba cociendo en Prado del Rey.
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Todo venía de lejos. Concretamente del lunes posterior a Eurovisión, cuando Melody, tras regresar a Andalucía para descansar y estar con su hijo, canceló a última hora su aparición en el programa. Desde el sofá de La Revuelta, y con su habitual tono irónico, Broncano y sus compañeros comentaron la ausencia con un toque cómico: “Se ha enfadado, se ha ido directa a su casa, ha bajado las persianas... Le deseamos que se recoloque emocionalmente”.
Un comentario que, según la propia artista, no le hizo ninguna gracia. En la rueda de prensa de este lunes, Melody cargó —sin citar directamente el programa— contra “algunos espacios de esta misma cadena” por burlarse de su necesidad de descanso tras Eurovisión. “No me gusta esa doble moral de hablar de salud mental y luego reírse de quien pide un respiro”, afirmaba con gesto serio.
El 'patrón de los ofendiditos'
Broncano, que aún no había visto las declaraciones de la cantante, intentó tomárselo con filosofía… y con humor: “A mí Melody me cae muy bien. La hemos invitado mil veces. Si me ha citado, mañana digo algo. Haré como en la tele nacional: me informo y contesto mañana”.
Sus compañeros, Grison y Ricardo Castella, tampoco desaprovecharon la ocasión. “Ha dicho que admite disculpas”, apuntó Castella con tono conciliador. Y Miguel Campos fue más allá, presentando en directo la estampita de “San Fadao, patrón de los ofendiditos”, en referencia a la creciente tendencia de indignarse en redes y platós. Broncano, en su línea, cerró el asunto —al menos por ahora— con una sonrisa diplomática: “Luego lo miro y mañana digo algo”.
Melody planta cara
Mientras tanto, Melody no se mordió la lengua. Acompañada por imágenes emotivas y el aplauso de artistas como Chanel o Blanca Paloma, repasó su paso por el festival, defendió su actuación, desmintió rumores sobre crisis personales, y lanzó un mensaje rotundo: “Yo no busco la polémica, busco el arte. Pero hay que tener respeto por el artista. Me he dejado la piel”.
La sevillana también señaló directamente la cobertura mediática, criticando “comentarios despectivos” y negando haber tratado mal a su equipo. “Se dijeron cosas falsas, como que eché a gente del camerino. Todo inventado”, aseguró.
Además, explicó que no quiso hablar sobre el conflicto de Israel por un supuesto impedimento contractual, citando una cláusula que, según ella, le prohibía hacer comentarios políticos. Un argumento que no tardaría en encontrar respuesta.
RTVE aclara: 'No se ha prohibido a ningún representante hablar de política'
Pocas horas después de la rueda de prensa, RTVE lanzaba un contundente comunicado. En él, desmentía que se hubiese prohibido por contrato a Melody o a cualquier otro representante español en Eurovisión hablar de política. Según la cadena pública, “son las normas de la UER las que impiden que las canciones incluyan mensajes políticos”, no los contratos de RTVE.
El comunicado, difundido en redes sociales, fue directo: “RTVE aclara, ante las afirmaciones de la cantante Melody, que en ningún momento se ha prohibido a ningún representante de España en Eurovisión hacer comentarios políticos”. Una puntualización que busca zanjar, o al menos enfriar, una polémica que mezcla arte, emociones, presión mediática... y un par de persianas bajadas.