,type=downsize)
Han pasado apenas dos meses desde que Tamara sorprendiera al anunciar su separación de Daniel Roque, su marido durante casi dos décadas y padre de sus cuatro hijos. Una ruptura inesperada, gestada a finales de 2023 y hecha pública en primavera de 2025, que la propia artista definió con una frase tan rotunda como reveladora: “A veces el amor no es suficiente”. Sin embargo, lo que podría haber sido el principio de un distanciamiento ha derivado, en su caso, en un admirable ejemplo de respeto, unidad y madurez.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 8 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
Este fin de semana, la expareja se ha dejado ver más unida que nunca en Sevilla con motivo de la Primera Comunión de Héctor, el menor de sus hijos. Arropados por sus seres queridos y con una sonrisa compartida, Tamara y Daniel celebraron en familia esta fecha tan especial para su hijo, que está a punto de cumplir 10 años. “Estamos toda la familia reunidos, muy felices, muy contentos porque ya ha hecho la comunión el último de nuestros hijos. Estamos felices”, declararon ambos a Europa Press, dejando claro que su vínculo, aunque es diferente, sigue siendo sólido.
Una convivencia que aún continúa
Uno de los detalles más llamativos de esta nueva etapa es que, a pesar de estar oficialmente separados, Tamara y Daniel continúan viviendo bajo el mismo techo. La artista lo explicó con naturalidad en declaraciones a Mediaset: “La gente no lo entiende, pero seguimos viviendo juntos. Hay mucho amor y mucho respeto”. Y añadió que esta convivencia temporal responde, ante todo, al bienestar de sus hijos: “Habrá un día, y no queda mucho tiempo, que tomaremos caminos diferentes, pero ya llegará”.
Según ha revelado la propia Tamara, tras separarse se mudó de Barcelona a Sevilla para estar más cerca de su familia, y Daniel decidió hacer lo mismo. Aunque ambos saben que en algún momento deberán emprender vidas por separado, están priorizando una transición emocional estable para sus hijos Daniela, Leandro, Valentina y Héctor.
Un día para celebrar, no para mirar atrás
Durante la celebración en El Jardín de Genne, la emoción fue la gran protagonista. La cantante participó activamente en la ceremonia: “Ha sido fenomenal, preciosa. Héctor ha leído súper bien, yo también he tenido mi participación, estamos súper felices”, aseguró ante las cámaras. Incluso hizo una broma con humor y ternura: “Ya ha hecho la comunión el último, ahora a esperar las bodas… si se casan”.
Por su parte, Daniel también expresó su alegría: “Estamos muy contentos, en familia, como estuvimos en la feria el otro día también. Dentro de todo, contento y con buena armonía”. Confirmó que la relación entre ellos sigue siendo excelente: “Siempre, con la mayor normalidad. Nos llevamos genial, los niños están perfectos y muy contentos”.
'Hay muchos tipos de amor'
Tamara, que afrontó una profunda depresión tras el nacimiento de su hijo menor y el diagnóstico de autismo leve que recibió el pequeño, ha vivido momentos muy duros a lo largo de estos años. Pero hoy, asegura sentirse “súper feliz”. Centrada en su familia y en su carrera musical, no descarta abrir de nuevo su corazón: “Mi corazón está abierto a todo el mundo que me quiera amar”, confesó con franqueza.
La artista insiste en que el amor no ha desaparecido por completo entre ella y Daniel, aunque ahora adopte otra forma: “Somos una familia. Hay amor, y hay muchos tipos de amores”. Un cariño que se refleja también en sus familias respectivas: “Mi madre estaba bailando con Dani y yo hace un rato estaba hablando con mi exsuegra”.