Después de la jornada histórica en la que León XIV fue elegido como nuevo Papa, el pasado 8 de mayo, el Vaticano se prepara para otro acontecimiento de gran trascendencia. Este domingo 18 de mayo, la Plaza de San Pedro ha vuelto a convertirse en el epicentro de la Iglesia Católica, reuniendo a miles de fieles y líderes mundiales para la ceremonia que marcará el inicio oficial de su pontificado.
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Se trata de una jornada cargada de ritual y tradición, donde cada gesto, cada símbolo, evocará siglos de historia y reafirmará el compromiso del nuevo Papa con su misión pastoral. Más que un acto protocolario, este evento representa el primer gran paso de León XIV como sucesor de San Pedro, con el mundo entero observando atentamente. En la misa de inicio del pontificado de León XIV, el sucesor de Pedro recibirá dos de los emblemas más representativos de su autoridad al frente de la Iglesia: el Palio petrino y el Anillo del Pescador.
Desde tiempos inmemoriales, la Iglesia Católica ha marcado el inicio del ministerio de un nuevo Pontífice con una liturgia especial. Aunque la tradicional coronación papal con la tiara fue abolida tras el Concilio Vaticano II, el rito actual conserva elementos profundamente simbólicos que conectan al Papa con sus predecesores y con la misión pastoral que asume.
La ceremonia comienza con un momento de oración en la tumba de San Pedro, en la cripta de la Basílica Vaticana. Allí, el Papa se recoge en silencio y en oración junto a los patriarcas de las Iglesias orientales católicas. Luego, en procesión solemne, el Pontífice llegará a la Basílica, donde le serán entregados los símbolos de su autoridad. A esta misa de inicio de Pontificado asistirán jefes de Estado, reyes y príncipes, que serán testigos a la presentación oficial del Papa León XIV como líder de la Iglesia Católica. Los Reyes de España, Máxima de los Países Bajos, Filiberto de Saboya o los Reyes de Bélgica han confirmado su presencia.
¿Qué significado tiene el Palio?
El Palio es una antigua insignia episcopal y simboliza al Salvador, que, encontrando al hombre como la oveja descarriada, lo carga a sus espaldas. En su forma actual, el palio es una banda estrecha, tejida en lana blanca, curvada en el centro para que pueda colocarse sobre los hombros por encima de la casulla, y con dos solapas negras colgando por delante y por detrás, de modo que la vestimenta se asemeja a la letra “Y”.
Está decorado con seis cruces de seda negra, una en cada extremo que baja por el pecho y la espalda y cuatro en el anillo que descansa sobre los hombros, y está adornado, por delante y por detrás, con tres alfileres (acicula) que representan los tres clavos de la cruz de Cristo. Su uso se remonta al siglo IV y se elabora con lana de ovejas bendecidas durante la fiesta de Santa Inés. El encargado de imponer el Palio será el cardenal protodiácono, Dominique Mamberti, quien también anunció al mundo la elección de León XIV el pasado 8 de mayo, tras el fallecimiento del Papa Francisco el pasado 21 de abril.
Otro símbolo importante es la Férula papal, un báculo rematado con una cruz, que León XIV usará en celebraciones solemnes. Se trata de un bastón pastoral, ligeramente curvado, que portará el Santo Padre en las celebraciones litúrgicas, como la apertura de la Puerta Santa o las consagraciones de las iglesias, y tiene una forma similar al báculo que usan los obispos. Fue realizada para Pablo VI y desde entonces, todos los papas posteriores la han utilizado.
El Anillo del Pescador: el sello del sucesor de Pedro
El Anillo del Pescador es otro de los símbolos fundamentales del papado. Su diseño varía con cada Pontífice, pero siempre lleva la imagen de San Pedro pescando, en referencia a las palabras de Cristo: "Te haré pescador de hombres". Este anillo representa la autoridad del Papa como sucesor de Pedro y, en el pasado, se utilizaba como sello oficial para documentos papales. El anillo lleva grabado a Pedro con las llaves y sujetando las redes de pescar.
Este anillo permanecerá en su mano hasta el último día de su pontificado. Ya sea por su fallecimiento o renuncia, el camarlengo será el encargado de retirarlo y proceder a su anulación. Esta tradición no solo evita que alguien más lo utilice, sino que también representa el cierre de una era en la Iglesia, marcando de manera solemne el final del papado y el comienzo del período de Sede Vacante. Es un gesto cargado de significado, que vincula el destino del anillo al del Pontífice que lo portó. Será el decano del Colegio Cardenalicio, Giovanni Battista Re, el encargado de colocar el anillo en el dedo anular de la mano derecha de León XIV.
Curiosamente, el Papa Francisco rompió con una tradición de más de 750 años, al decidir que su Anillo del Pescador fuera de oro plateado en lugar de oro macizo, como habían lucido sus antecesores. Su diseño se mantuvo fiel a la tradición, simplemente cambió el material elegido, acorde con la austeridad y humildad que marcó su papado. Después de recibir estos símbolos, seis cardenales, en nombre de los 252 que conforman el Colegio Cardenalicio, le mostrarán obediencia.
Con la imposición del Palio y la entrega del Anillo del Pescador, León XIV asumirá oficialmente su papel como pastor de la Iglesia Católica. Este rito, cargado de tradición y significado, marcará el comienzo del pontificado de León XIV en la misión de la Iglesia.