Emilio Butragueño ha tenido momentos gloriosos junto al Real Madrid: ha ganado seis ligas, cuatro Supercopas, dos Copas del Rey, otras de los de la UEFA... Pero, a sus 61 años, la leyenda del fútbol acaba de vivir uno de los días más especiales de su vida: la boda de Natalia, la mayor de sus tres hijos con Sonia González.
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Ha sido en la mañana de este sábado 3 de mayo cuando la primogénita de Emilio Burtagueño, bailarina de la Compañía Nacional de Danza, ha contraído matrimonio con el Samuel Poutignat, que es jugador de pádel y trabaja también en una empresa tecnológica con inteligencia artificial. La ceremonia se ha celebrado en la Parroquia de la Asunción de Nuestra Señora de Torrelodones, a las afueras de Madrid, cerca de donde los Butragueño tienen fijada su residencia.
Siguiendo con la tradición, Natalia ha llegado al altar del brazo de su padre y sujetando un precioso ramo de flores –con hortensias azules y blancas–. En ese preciso instante, ha quedado desvelado el gran secreto de la novia: su vestido nupcial. Para su gran día, la hija del excapitán del Real Madrid se ha decantado por la sobriedad a la hora de elegir su vestido, que estaba confeccionado en seda y no tenía grandes ornamentaciones.
Con mangas ligeramente abullonadas en la zona de los hombros y con escote en barco, el diseño cedía todo su protagonismo a la espalda de Natalia, que ha quedado a la vista gracias a una gran apertura. La novia también ha lucido una cola de cerca de metro y medio de longitud y también ha apostado por la sencillez con sus joyas: unos pendientes de perlas y un tocado floral con brillantes que sujetaba su moño bajo y su velo de gasa de tres metros.
Ya unidos en matrimonio, Natalia y Samuel se han trasladado hasta la finca El Albero, que es donde ha continuado la celebración junto a sus invitados. Entre ellos, la periodista Leticia Requejo, colaboradora de los programas de Ana Rosa Quintana, que es familia de la novia. De ahí que la periodista se haya fotografiado con los otros dos hijos del exfubolista merengue, Emilio Jr. y Natalia, además de sus respectivas familias.
El cóctel ha estado compuesto por arroces (paella y arroz negro), jamón ibérico, quesos, sushi y otras delicias. Mientras tanto, una pequeña banda con guitarra, violín y violoncelo ha amenizado esta primera parte del convite. Ya el banquete ha tenido lugar en mesas nombradas con lugares muy especiales para los contrayentes. De entrante, se ha servido un sorbete de limón y mora; y de plato principal, carrillera ibérica a la mostaza. La comida ha concluido con una tarta de frambuesas y almendras laminadas.
Terminado el convite, Natalia y Samuel han protagonizado un emotivo baile nupcial que ha terminado de la forma más divertida: con el clásico September, del grupo disco Earth Wind and Fire. Pero la novia también ha protagonizado otro baile con su padre y lo ha hecho al son de You’ll Be In My Heart, el tema que compuso Phil Collins para la película de animación Tarzán que la factoría Disney estrenó en 1999.
Pero esos no han sido los únicos momentos animados de Natalia y su ya marido, porque ambos no han parado de bailar hasta bien entrada la madrugada. De hecho, la hija de Emilio Butragueño –recordemos que es bailarina profesional– se ha encargado de alentar sus invitados a lo largo de toda la celebración. Sin duda, un día inolvidable para el excapitán del Real Madrid y su familia.