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Craig Robinson, hermano de Michelle Obama, no imaginaba que una charla sobre amor y relaciones acabaría despertando tanto interés. En el último episodio del pódcast IMO, conducido por la ex primera dama y su hermano, una conversación familiar, espontánea y llena de recuerdos se transformó en una revelación inesperada. En esta última entrega, centrada en el mundo de las citas y el amor, ambos hermanos abren la puerta a su pasado sentimental y, de forma sutil, pero contundente, también a los rumores que han envuelto últimamente al matrimonio Obama. “Me encanta hablar sobre las citas, porque hace décadas que no tengo una”, comenta Michelle al inicio del episodio, con una sonrisa cómplice.
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No tardó su hermano Craig en tomar la palabra para rememorar el inicio de la historia de amor entre Michelle y Barack Obama, con una confesión que no dejó indiferente: “Mich empezó a salir con Barack, y no sabíamos quién era este tipo. Era como… ‘¿Barack? ¿Quién se llama así?’ Y yo pensaba que iba a durar un mes, como la mayoría de tus relaciones”. Ante ese comentario, la ex primera dama replicó con tono divertido: “Eso no es cierto. He tenido muchas relaciones largas”. Pero su hermano no cedió: “No los llamaría novios, la verdad”, respondió entre risas.
Un partido de baloncesto como prueba de fuego
Craig, fiel a las enseñanzas de su padre, reveló que hay una forma infalible de conocer el carácter de alguien: “Puedes ver realmente cómo es una persona por la forma en que juega al baloncesto”. Fue así como, algo escéptico, accedió a enfrentarse en la cancha con el entonces joven abogado que salía con su hermana.
“Al principio le dije a Michelle: ‘Ni hablar, no voy a hacer tu trabajo sucio. Si resulta ser un mal tipo, no seré yo quien lo diga’”, recordó. Sin embargo, aquel encuentro deportivo acabaría cambiando su percepción. “Lo que aprendí fue que, más allá de que es tremendamente zurdo y no podía ir hacia la derecha, lo más importante es que era un jugador de equipo. Se adaptaba bien a los demás”. Con esa información en mano, Craig sintió que podía dar su visto bueno: “Pude decirte que todo estaba bien, y el resto es historia”.
Rumores de crisis y la respuesta de Michelle
Las declaraciones de Craig llegan en un momento delicado para la pareja presidencial, que ha sido objeto de rumores sobre una posible crisis matrimonial. La ausencia de Michelle en dos eventos recientes —el funeral del expresidente Jimmy Carter y la investidura de Donald Trump— alimentó las especulaciones, aunque ella misma ha querido aclararlo públicamente.
En el pódcast Work in Progress, de la actriz Sophia Bush, la ex primera dama abordó el tema con total franqueza: “Eso es algo con lo que, como mujeres, luchamos. Nos cuesta decepcionar a la gente. Este año, la gente no podía concebir que estuviera tomando una decisión por mí misma, y asumieron que mi marido y yo estábamos en proceso de divorcio”. Añadió con contundencia: “No podían entender que una mujer adulta tomase decisiones propias. Eso es lo que la sociedad hace con nosotras. Si no encajas en el estereotipo de lo que se espera que hagamos, se convierte en algo negativo y horrible”.
Michelle explicó que, en realidad, decidió quedarse en Hawái durante los actos oficiales porque coincidían con su cumpleaños, y necesitaba tiempo para sí misma. “Empezamos a preguntarnos: ‘¿Qué estoy haciendo? ¿Para quién lo hago?’”, reflexionó. “Y si no encaja con lo que otros esperan, entonces parece que estés haciendo algo mal”.
Más de tres décadas de amor
Michelle y Barack Obama se conocieron a finales de los años ochenta, cuando ella era su mentora en un bufete de abogados de Chicago. En 1992 sellaron su compromiso con una boda íntima, y desde entonces han construido una sólida trayectoria juntos, tanto en lo personal como en lo político.
A pesar de los altibajos propios de toda relación —y del escrutinio constante por parte del público—, la pareja siempre ha mostrado una imagen de unión y complicidad. “Yo soy una persona que vive el momento, así que… ¿Quién sabe?”, dijo Michelle, entre risas, cuando le preguntaron por el secreto de su relación y si contemplaba volver a celebrar su amor con alguna renovación de votos.
Mientras tanto, su hermano Craig, que ha sido testigo desde el primer día, lo tiene claro: “Pensé que no durarían… pero me equivoqué. Y me alegro de haberlo hecho”.