El príncipe Andrés, un ‘okupa’ en Windsor
Carlos III quiere que su hermano abandone la lujosa residencia que comparte con su ex mujer, Sarah Ferguson
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Desde la coronación de Carlos III -el pasado 6 de mayo-, el monarca ha tomado una serie de decisiones que han afectado directamente a la Familia Real británica. Primero fue el príncipe Harry y Meghan Markle, a quienes pidió que desalojaran su residencia en Reino Unido, Frogmore Cottage. Un ‘abandono’ que se produjo después de la publicación de sus memorias. Este movimiento, procedería a otros pues una de las medidas que el monarca británico está revisando es la distribución de los fondos privados. ¿A quién o quiénes le afectaría directamente? Al duque de York. ¿Cuál es su próximo objetivo? Pues que su hermano, el príncipe Andrés, abandone las instalaciones de Windsor.
Hasta ahora, la residencia del duque de York ha sido Royal Lodge, ubicada en Windsor Great Park -situado al sur del Castillo de Windsor-, que ha albergado a varios miembros de la Familia Real, incluyendo a la reina Isabel II. Tiene un valor de 30 millones de libas esterlinas (35 millones de euros) y además, forma parte del patrimonio público del rey Carlos III. Quien también sufrirá los ‘daños colaterales’ será Sarah Ferguson, porque desde 2004 el príncipe Andrés ha vivido allí junto a su exmujer; a pesar de su separación en 1996, ambos han mantenido muy buena relación y no les ha importado compartir vivienda hasta ahora, porque serán ‘desahuciados’. Otro conflicto para la corona que amenaza con generar tensión entre los hermanos.
La mansión de 30 habitaciones
Por otra parte, el duque de York ha hecho caso omiso a las peticiones de desalojo de esta mansión. La residencia albergó durante décadas a la Reina Madre y el rey Jorge VI; de hecho, la madre de Isabel II vivió allí incluso después de la muerte de su marido y hasta el día que ella falleció, en 2002.
Cuenta con 30 habitaciones, capilla real, seis casas de campo, alojamientos para el personal de seguridad, y todo tipo de privilegios y comodidades para los huéspedes. Normal que el hijo pequeño de Isabel II no quiera abandonar esta residencia, a pesar de las múltiples advertencias que ha recibido en los últimos meses... ¿Le cortarán los servicios básicos, como el agua y el gas?
Por otra parte, durante dos décadas, la mansión ha sido el hogar del duque de York, quien firmó un contrato de arrendamiento y tendría un acuerdo de alquiler por 75 años. Tal vez se escude detrás de esto para negarse a abandonar su hogar. Sin embargo, no cuenta con los recursos económicos necesarios para su mantenimiento, debido a que Carlos III le ha recortado su asignación económica. Así que el príncipe Andrés se ha quedado sin apartamento; una noticia llega en sus horas más bajas.
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