Tras las huellas de Kate Middelton y el príncipe Guillermo por Saint Andrews

Escenario de una de las historias de amor más mediáticas de nuestra generación, esta ciudad costera al noreste de Edimburgo rebosa belleza, elegancia y sabiduría por cada grieta de sus piedras centenarias.  

Por OLGA MOYA

Enamorarse en Saint Andrews es fácil. Sus planicies tapizadas de verde en contraste con el omnipresente mar, las calles empedradas y los restos de la que fuera la catedral más grande de Escocia, irradian una belleza serena, sosegada y plácida en la que lo difícil es no derramar buenos sentimientos. Estos es precisamente lo que debieron pensar los duques de Cambridge cuando, siendo estudiantes de la prestigiosa universidad de Saint Andrews, se enamoraron sin remedio. 

VER GALERÍA

Y es precisamente esta universidad, uno de los mayores reclamos de la capital del reino de Fife. Fundada en 1413, se trata de la más antigua de Escocia, así como una de las más longevas de Reino Unido. La universidad dispone de un museo con objetos tan interesantes como las mazas medievales de la Facultad de Letras, la Maza de la Facultad de San Salvador y la de la Facultad de Derecho Canónico, todas del siglo XV. También la Piedra Negra sobre la que se sentaban los alumnos en los exámenes orales hasta el siglo XVII. Por otro lado, si se planea la visita durante el periodo lectivo, uno se cruzará con estudiantes paseando con las llamativas capas rojas emblema de este lugar.

VER GALERÍA

Más allá de la universidad, cuyos edificios salpican todo el entramado urbano, Saint Andrews dispone de uno de cascos históricos con más encanto de Reino Unido. En el cruce entre las calles Market Street, North Street y South Street se extienden casas bajas de piedra, coquetos jardines, puertas pintadas de colores, pequeñas tiendas locales y encantadores cafés en un ambiente tranquilo y acogedor.  

VER GALERÍA

VER GALERÍA

A solo cinco minutos a pie de Market Street, se levanta lo que queda de la que fuera la catedral más grande de Escocia. Aunque su nave esté ahora cubierta de hierba y abierta a los elementos, resulta fácil imaginarla en todo su esplendor. Su interior albergó las reliquias de San Andrés, el patrón de Escocia, según la leyenda que cuenta que San Régulo las trajo desde Grecia. Merece la pena dar un paseo entre las tumbas que salpican el templo y disfrutar de una de las imágenes más representativas de Saint Andrews. Además, la torre de San Régulo, de 33 metros de altura, ofrece las mejores vistas de la ciudad. También es interesante visitar el museo de la catedral, que aloja restos arqueológicos y muestras del arte religioso medieval. 

VER GALERÍA

En su momento igual de imponente que la catedral, el castillo de Saint Andrews tenía la función de residencia para prelados católicos, desde obispos hasta cardenales. Del castillo cabe destacar su compleja e innovadora red de túneles, construida para defenderse de revueltas y asedios, que hoy en día todavía puede ser recorrida. En la actualidad, el castillo está en ruinas, formando un complejo arquitectónico que, gracias a su exclusiva localización justo al lado del mar, promete una visita de lo más pintoresca y agradable. 

VER GALERÍA

Los amantes del golf que visiten Saint Andrews estarán de enhorabuena. Y es que no solo se conoce a Escocia como la cuna de este deporte, sino que además Saint Andrews dispone de algunos de los campos más famosos del mundo, así como de los mejor considerados por las publicaciones especializadas más prestigiosas.  

VER GALERÍA

El Old Course, sin ir más lejos, es el campo de golf más icónico del globo y la meca a la que todo golfista aspira a peregrinar al menos una vez en la vida. La belleza de sus sinuosas ondulaciones recubiertas de verde en contraste con el azul del mar prometen jornadas tan dichosas como bellas. Pero practicar el swing junto a los fotografiadísimos Puente de Swilcan y Hell’s Bunker es un lujo al alcance de muchos, ya que su acceso es libre, no es necesario ser miembro para poder jugar.

VER GALERÍA

Por último, conviene acercarse hasta la playa de West Sands, escenario de la oscarizada película Carros de Fuego. Un relajado paseo por sus dunas supondrá el colofón perfecto a cualquier escapada a la histórica, elegante, sosegada y hermosa Saint Andrews. 

VER GALERÍA

GUÍA PRÁCTICA

Cómo llegar

Como Saint Andrews no tiene estación de tren, la mejor manera de llegar hasta ella desde Edimburgo es en coche de alquiler o con los autbuses X59 y X60. El viaje dura unas 2 horas.

Dónde dormir

Fairmont Saint Andrews (fairmont.com/st-andrews-scotland) se ubica en una finca de 210 hectáreas situada en unos sublimes acantilados con vistas a la bahía de Saint Andrews. Dispone de su propio campo de golf profesional, piscina y spa.

Dónde comer

El SeaFood Restaurant (theseafoodrestaurant.com), un bellísimo mirador sobre la misma playa de West Sands en el que se sirven los mejores pescados de la zona, es una excelente opción. Los que prefieran una comida más informal deben dirigirse a Maisha (maisharestaurant.co.uk), muy cerquita de Market Street, famoso entre los estudiantes por su deliciosa comida bengalí.

No te pierdas estas otras ciudades escocesas

Glasgow, la esencia de Escocia en una ciudad

48 horas en… Edimburgo, amor a primera vista