Cuatro planes ecológicos para un fin de semana de homenaje a la madre Tierra.

De Madrid, que se ha propuesto ser capital eco friendly, a El Hierro, la isla más eco de España, pasando por la nostalgia de la vida rural en Asturias y el delicioso origen del hombre en Atapuerca. Escapadas con las que rendir homenaje a la madre Tierra.

Por hola.com

ECOSHOPPING EN MADRID
¿Quieres conseguir una camiseta a base de madera de eucalipto? ¿Llevarte una silla tapizada con un cómic de Tintín? ¿O tomarte una cerveza artesana en un local biosaludable? Madrid se ha colgado la etiqueta de eco friendly y lo demuestra en lugares como Mama Campo (mamacampo.es), restaurante y colmado orgánico decorado con maderas de una antigua casona asturiana que tiene, además, una tienda y taller para bebés con todo tipo de productos y artículos de filosofía natural. En Circular Project Shop (Ventura Rodríguez, 22) podrás encontrar moda sostenible de diseñadores españoles que trabajan con tejidos orgánicos. ¿Te llevas un bolso de piel de pez o una camisa con botones hechos con huesos de fruta? El herbolario Navarro (herbolarionavarro.es) es ya un must de la vida sana: un supermercado natural con todo tipo de comida y de cosméticos bio. Los amantes de la decoración con productos reciclados se quedarán prendados de El Afilador (elafilador.org), una pequeña tienda del Rastro de muebles usados y rediseñados. Y no hay que perderse El Huerto de Lucas (elhuertodelucas.com). Nació hace un año como primer mercado de abastos ecológico asequible. Hoy, en su cantina de decoración sostenible y reciclada, organizan conciertos, charlas, eventos... relacionados con la promoción de la cultura mediambiental.

EL HIERRO, LA ISLA MÁS ECOLÓGICA
Desde el año 2000, El Hierro es Reserva de la Biosfera. El año pasado se sumó a la red de geoparques de la Unesco. Y para el 2018 se ha propuesto producir agricultura, ganadería y pesca cien por cien ecológica y abastecerse únicamente con energías renovables. No es extraño que El Hierro se deje mimar por los ecologistas: la más pequeña, occidental y solitaria del archipiélago canario es una auténtica ofrenda de la naturaleza. Paraíso de submarinistas, que pueden bucear en los fondos marinos de Punta Restinga, La Caleta, Roque de Bonanza o la Cueva de los Jureles, su piel volcánica se descubre a fondo en el recién inaugurado Centro de Interpretación de Vulcanología. El Ecomuseo de Guinea, a los pies del Risco de Tibataje, acaba de sumar al Centro de Recuperación del Lagarto Gigante, la visita a una cueva volcánica que concetan con el pasado de la isla, pues fue donde se establecieron los primeros pobladores (tel. 922 555 056). También fuera, en cualquiera de sus miradores, —el del Valle de El Golfo, el de Jinama, el de La Peña, el de Bascos y el de La Llanía— uno siente la irresistible necesidad de preservar este tesoro del Atlántico. Más información: geoparqueelhierro.es

TRADICIÓN Y ECOLOGÍA EN UNA GRANJA ASTURIANA
Es fácil recuperar el placer de la vida sencilla en un lugar como la casa rural y ecomuseo La Quinta de la Foncalada (asturcon-museo.com), en Asturias, donde se promueve la recuperación de la cultura tradicional campesina y las producciones ecológicas. Se trata de una hermosa finca ganadera con razas autóctonas en peligro de extinción, como ponis asturcones, oveyas xaldas, pitas pintas, a los que los niños pueden alimentar. Además, sus propietarios organizan interesantes talleres de alfarería tradicional asturiana o de lana y esquilaje. Un puñado de actividades relacionadas con la tierra y sus animales que harán que pequeños (y grandes) sientan la nostalgia de la vida de campo.

VUELTA A LOS ORÍGENES
“Hace miles de años el homosapiens llegó a Atapuerca. Recolectó los frutos, aprendió a cazar, descubrió los misterios del fuego... y cocinó”. Es la declaración de intenciones del restaurante Comosapiens (comosapiens.com), en Atapuerca, ubicado en un antiguo pajar del siglo XIX rehabilitado con huerto propio que se propone recuperar la tradición culinaria desde que el hombre es hombre. Su menú no es exactamente lo que denominan “dieta paleolítica” (en la que se eliminan productos de la agricultura y la domesticación de animales, como harinas, arroz, lácteo o azúcar), pero sí es gluten free y apuestan por la sencillez de los sabores de verdad. La promesa de la visita a los yacimientos antes o después de comer (es necesaria realizar una reserva previa), anima a acercarse hasta los orígenes del hombre europeo. Atapuerca (atapuerca.org) presume de ser un lugar único en el mundo. A lo largo de unos seis kilómetros de sierra, se han hallado, más de 180 yacimientos con afloramientos de sílex, restos de distintos asentamientos al aire libre y cuevas. En el parque arqueológico, un recinto temático interactivo, los niños se olvidarán de las ciudades y su contaminación y jugarán a ser cavernícolas. Después, ya en Burgos, espera el Museo de la Evolución.