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La familia Grimaldi ha acudido, un año más, al Baile de la Rosa, la cita más esperada de Mónaco. Una velada especial, cuya recaudación va destinada a la Fundación Princesa Grace y que ha tenido como escenario la Salle des Etoiles del Sporting Club de Montecarlo, decorado para la ocasión por el diseñador Karl Lagerfeld, que este año se ha inspirado en Manhattan Ball para engalanar la noche más importante del Principado. Las mesas estaban perfectamente dispuestas, con sus centros de flores, sus velas y su ornamentación, todo ello en tonos rosas, rojos y dorados. Con todo, hasta este sábado por la noche, muchas enran las incógnitas que se han ido despejando, una a una, a lo largo de la velada. La primera de ellas, la referente a Carlota de Mónaco, que al fin ha oficializado su compromiso asistiendo a este evento junto a su novio, el productor Dimitri Rassam, con el pasará por el altar en los próximos meses, tal y como anunció en primicia la revista ¡HOLA!.
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La aparición de la pareja ha sido, sin duda, una de las más esperadas de la noche. Muy sonrientes y combinados en lo que se refiere a sus looks, en blanco y negro, la hija de Carolina de Mónaco y su prometido han acaparado todas las miradas convirtiéndose en dos de los protagonistas de una velada en la que las apariciones estelares de algunos miembros de la familia Grimaldi, como Carlota Casiraghi, han contrarrestado las marcadas ausencias. La primera, la de Alberto de Mónaco, que por segundo año consecutivo ha faltado a la cita anual. El Príncipe Alberto, que hace unos días cumplía 60 años, se encuentra de viaje oficial en Colombia, por lo que su hermana ha tenido que ejercer así de perfecta anfitriona en solitario. Tampoco ha acudido Charlene de Mónaco, ausente en esta cita desde hace ya cuatro años.
La pareja formada por Carlota Casiraghi y su prometido ha compartido protagonismo con otras dos. La primera de ellas ha sido la formada por Pierre Casiraghi y Beatrice Borromeo. Tras la ausencia de la aristócrata italiana en la boda de los Príncipes de Hannover la pasada semana, su presencia en el evento era duda, más si cabe teniendo en cuenta que en los últimos tiempos la prensa italiana ha asegurado que está esperando su segundo hijo. Su llegada al Sporting Club de Mónaco ha causado expectación, sobre todo por ver si la esposa de Pierre Casiraghi, que ha optado por un vestido largo de tirantes y escote corazón en color negro que disimulaba su incipiente barriguita, lucía embarazo.
La otra pareja que ha acaparado los flashes ha sido la formada por Alexandra de Hannover y su novio, Ben-Sylvester Strautmann. La presencia de este último era más que probable, teniendo en cuenta que en la boda de Christian de Hannover y Alessandra de Osma, en la que la hermana del novio tuvo un destacado papel, ambos acudieron juntos en aquella ocasión, por lo que se esperaba que hicieran lo propio en esta importante gala que marca el inicio de la primavera en el Principado. Así ha ocurrido y ambos han disfrutado de una velada en la que no ha faltado la música, a cargo de Taj Mahal, invitado por deseo expreso de Carlota Casiraghi.
Ausencia destacada (y previsible) ha sido la de Tatiana Santo Domingo y Andrea Casiraghi. El matrimonio está esperando su tercer hijo y de ahí que se haya ausentado de una de las citas más emblemáticas del Principado. De hecho, la nuera de Carolina de Mónaco tampoco asistió al enlace real que tuvo lugar en Lima la pasada semana y en la que su marido se dejó ver durante una de las fiestas de las celebraciones, que se alargaron tres días. En esta ocasión y, al igual que sucedió en la pasada edición, han sido dos de los grandes ausentes al evento nocturno.
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