Desde que los Duques de Cambridge anunciaran públicamente el pasado 8 de septiembre que estaban esperando su segundo hijo, la duquesa Catherine ha permanecido alejada de la vida pública y en riguroso reposo debido a sus constantes molestias por el embarazo, conocidas como hiperémesis gravídica, una forma severa de náuseas matinales. Esta dolencia provoca vómitos continuados, que deterioran el estado general de la gestante y que van acompañados de una pérdida de peso progresiva. Debido precisamente a tales molestias Su Alteza no acompañó a su marido, el príncipe Guillermo, ni a su cuñado a la boda de Victoria Inskip, una amiga de la infancia que contrajo matrimonio el pasado fin de semana con Robert Davies-Jones, en una ceremonia celebrada en la abadía de Malmesbury, en Wiltshire, al sudoeste de Inglaterra.
A pesar de que ninguno de los dos hermanos acudió con pareja, pues el príncipe Harry también acudió en solitario tras rumorearse que podría haber retomado su noviazgo con Cressida Bonas, ambos disfrutaron mucho del enlace de su gran amiga, a la que el príncipe Harry enseñó de pequeña a jugar a los videojuegos y con la que hoy en día mantiene una excelente relación de amistad. De hecho, Victoria, debido a su papel de agente inmobiliario en Chelsea, siempre ha echado una mano al príncipe Harry para recaudar dinero para su organización caritativa de Sentebale en favor de los niños más vulnerables del país sudafricano de Lesotho. Además el hermano de Victoria, Tom fue el encargado de organizar la fiesta de despedida de soltero del príncipe Guillermo.
La duquesa Catherine fue la gran ausente de este enlace, pero se espera que reaparezca y retome su agenda en breve. Portavoces de palacio han confirmado que la esposa del príncipe Guillermo se está recuperando de sus molestias después de tres semanas de reposo y que planea reanudar sus compromisos oficiales el mes que viene: "Tendrá actividades en octubre y noviembre. Nosotros no las hemos anunciado todavía".
Aunque la Duquesa no ha sido hospitalizada en este segundo embarazo, ha recibido atención médica en su residencia en el Palacio de Kensington y en casa de sus padres en Bucklebury, Berkshire, permaneciendo alejada de la vida pública. El último compromiso oficial de la Duquesa fue el pasado mes de agosto cuando presidió con el príncipe Guillermo y el príncipe Harry la apertura de una instalación de amapolas en homenaje a los héroes caídos de la Primera Guerra Mundial en la Torre de Londres.
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