Numerosos efectivos de la policía británica investigan estos días en los jardines de Sandringham, la finca donde la familia real inglesa pasa la Navidad, un trágico suceso. Los agentes han informado de la aparición de restos humanos en la zona boscosa que forma parte de la propiedad de la reina Isabel II, en el condado de Norkfold. En el recinto hay un parque de más de dos millones de metros cuadrados abierto al público. Fue allí, cerca de la localidad de Anmer y a unos 4,8 kilómetros de la mansión real, donde un ciudadano que paseaba a su perro el día uno de enero encontró los restos de una mujer, que tal y como confirmó la policía llevaban “bastante tiempo allí”, sin precisar sin embargo si se trataba de semanas, meses o años ni tampoco las causas de la muerte.
“Nos encontramos en una fase muy temprana de la investigación y podría tratarse de una pesquisa compleja", afirmó el inspector Jes Fry, de la Policía de Norfolk. Según este inspector, "las circunstancias sugieren que se trata de un caso de asesinato y estamos buscando casos de desaparición de personas, tanto a nivel local como a nivel nacional". El área ha sido acordonada mientras se realizan las investigaciones forenses, tal y como ha dicho la policía, y se prevé que la autopsia de los restos se realice en los próximos días.
La reina Isabel II y el príncipe Felipe, que se recupera de su reciente intervención coronaria, siguen en palacio donde han pasado las fiestas de Navidad y año nuevo y donde permanecerán hasta “finales de enero”, tal y como ha dicho un portavoz de Buckingham. La agencia Reuters añade que un portavoz de la oficina de la reina ha dicho que ha sido informada de lo ocurrido.
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