Como cada año, la Familia Real de Dinamarca ha dado la bienvenida al Año Nuevo con su tradicional recepción a los miembros del Gobierno y algunos cargos oficiales daneses en el Palacio de Amalienborg, en Copenhague. A los anfitriones de la velada, la reina Margarita y el príncipe Henrik, se unieron sus dos hijos con sus cónyuges: el príncipe heredero Federico con la princesa Mary y el príncipe Joaquín acompañado por la princesa Marie. Siguiendo la tradición, los miembros de la Familia Real se vistieron con sus mejores galas para recibir a importantes figuras de la nobleza y la política danesa, en un evento al que asistieron representantes del actual Gobierno encabezados por Helle Thorning-Schmidt, la primera ministra. La jefa del Gobierno danés, que en esta ocasión destacó por su estiloso 'look', se convirtió recientemente en el foco de atención por un motivo muy distinto, al protagonizar junto al presidente estadounidense, Barack Obama, y el primer ministro británico, David Cameron, un selfie durante el funeral de Nelson Mandela que no pasó desapercibido a los fotógrafos.
Mary de Dinamarca acaparó casi todos los flashes, deslumbrando con su vestido de terciopelo burdeos con ajustado collar a juego, un elegante estilismo de lo más apropiado para la ocasión. También la princesa Marie optó por la sofisticación con un vestido color gris perla con volante en la cintura. La reina Margarita, por su parte, apostó por el volumen en la falda de su vestido verde, que parece ser una de sus prendas favoritas, pues ya lo lució en 2010 durante la boda de Victoria de Suecia y Daniel Westling y en la recepción del año 2011. En esta ocasión, la Reina complementó el vestido con bolso y joyas del mismo color, además de una estola de piel para protegerse de las bajas temperaturas danesas.
Los hombres de la Familia Real aparecieron con los tradicionales uniformes de gala militar, como es habitual en este evento. Entre las condecoraciones que lucían sobre las prendas de su uniforme destaca la orden del Elefante, distinción que suelen portar en una cinta azul excepto en las recepciones de Año Nuevo, cuando la llevan en una cadena sobre el pecho.
Tras una breve recepción, los invitados disfrutaron de un sofisticado banquete compuesto por consomé de faisán, ballotine de marisco, bisque de langosta, endivias en vinagreta, ciervo asado con guisantes verdes y manzanas Anna, pastel de chocolate, crema inglesa y vinos de las bodegas del príncipe Henrik, un menú que repite algunos de los platos de la recepción del pasado año 2013.
Ha sido la primera de las tres recepciones que ofrecerá la Familia Real con motivo del estreno del año 2014. El próximo lunes, el Palacio de Amalienborg volverá a acoger la segunda recepción, con los magistrados del Tribunal Supremo, la Guardia Real y los oficiales del regimiento de húsares; Por la tarde tendrá lugar otra recepción en el palacio de Christiansborg para los representantes del cuerpo diplomático extranjero. Finalmente, la Familia Real danesa cerrará el martes con tres actos la intensa semana de eventos con motivo del Año Nuevo.
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