Su hermano, el príncipe Federico, heredero al trono danés, se ha estado educando y formando a lo largo de sus 34 años, y sigue haciéndolo aún, para seguir mejorando, para estar lo más preparado posible cuando llegue el momento de convertirse en Monarca. Lo que, según las declaraciones de la Reina, será un día muy lejano. Y es que, en más de una ocasión, Margarita de Dinamarca ha confesado a los medios de comunicación que continuará como regente hasta que "se caiga de dolor".
Mientras, y en contraste con la inmovilidad a la que está sujeto [Federico de Dinamarca] como futuro Rey de Dinamarca, el príncipe Joaquín atraviesa una etapa profesional y personal activa. Al cuidado de sus viñedos y al lado de los suyos, de su mujer, la princesa Alexandra, y de su hijo Nicolás, de casi 3 años.
Dinastía de agricultores
Contra todo pronóstico, el príncipe Joaquín orientó sus estudios hacia la administración de dominios agrícolas para cumplir así con un solo objetivo: administrar sus posesiones agrícolas, recoger grano y cultivar abetos. Crear, en definitiva, una dinastía de agricultores para que cuando él ya no éste sean sus propios hijos los que sigan cuidando de la tierra.
En la vida del Príncipe heredero sólo cabe la paciencia. Tiempo de resignación tanto en su vida privada como en la profesional."Su carrera, su vida, empieza un día en el futuro. Quizá sea esa la mayor frustración: ninguna fecha marca el fin de la espera", dice al respecto su hermano, el príncipe Joaquín.
"Todos los demás pueden permitirse una derrota, mi hermano no"
No envidia a su hermano. Aunque sí se encuentra cerca de él y admira el modo en el que el futuro Rey danés asume su destino. "Lo hace muy bien. Ha escogido una carrera realmente exigente tanto física como psicológicamente. Todos los demás pueden permitirse una derrota pero mi hermano no. Por eso es tan importante que esté a la altura de las circunstancias".