Los Duques de Lugo anuncian su separación

Por hola.com

La Casa Real ha anunciado que la infanta Elena y don Jaime de Marichalar se separan. "Los Duques de Lugo -según fuentes oficiales del palacio de la Zarzuela- han convenido el cese temporal de su convivencia conyugal". La pareja así lo ha decidido, tras doce años de matrimonio y dos hijos en común, Felipe y Victoria, de nueve y siete años.

El enlace matrimonial de la primogénita de los Reyes y don Jaime, hijo de los Condes de Ripalda, se celebró el 18 de marzo de 1995 en la Catedral de Sevilla. Todo un acontecimiento en España, por tratarse de la primera boda real en mucho tiempo, con el que la pareja sellaba su historia de amor. Su noviazgo se fraguó en París, donde doña Elena cursaba Literatura francesa y don Jaime trabajaba en una entidad financiera. Instalaron su residencia al comienzo de su matrimonio -los dos primeros años- precisamente en la romántica ciudad de la luz, y poco después regresaron a España y fijaron su domicilio en el centro de Madrid, en el barrio de Salamanca.

Sus hijos, su mayor preocupación
Su amor no ha seguido el guión de los cuentos de príncipes y princesas. Pero [doña Elena] y [don Jaime] no lo dan todo por perdido. Al igual que otras parejas necesitan reflexionar por separado sobre el futuro de su matrimonio tomando en consideración siempre el bienestar de sus hijos y su condición de miembros de la [Familia Real española]. Así que, de momento, su separación será temporal y no tendrá consecuencias legales. El Duque podrá seguir utilizando el título de duque de Lugo en su condición de consorte, mientras no se decidan a divorciarse oficialmente.

Se trata de una decisión meditada -"tomada desde hace varias semanas y hecha pública hoy debido a una filtración", cuentan fuentes de su círculo de amigos- y de mutuo acuerdo, después de no haber podido superar una larga crisis matrimonial. Los primeros rumores de separación de la pareja se remontan a 2002, cuando la pareja se trasladó a Nueva York durante una temporada. Para recomponer sus vidas, después de un annus horribilis a causa de la isquemia cerebral que el Duque sufrió en las Navidades de 2001 mientras practicaba deporte en la bicicleta estática de un gimnasio cercano a su casa, y, en consecuencia, para afrontar, en familia, una nueva y dura etapa. Las alusiones de crisis del pasado verano fueron zanjadas con las apariciones públicas de la pareja en diversos actos. Hoy el rumor se ha hecho comunicado.

Fuentes de su círculo de amistades señalan que ha sido la [infanta Elena], que se trasladó con sus hijos hace varios días al antiguo domicilio de la pareja, la que ha tomado en última instancia la decisión de separarse y que el Duque, que está muy afectado, se refiere a la situación actual como el momento más difícil de su vida. Especialmente, por lo que pueda repercutir a sus hijos, que es lo que más le preocupa.