No todos los días uno tiene la posibilidad de enseñar sus deberes a la realeza, pero los niños de una escuela de primaria de Jordania tuvieron la oportunidad de hacerlo cuando recibieron la visita sorpresa de la reina Rania. Y la experiencia entusiasmó a los alumnos, que aprovecharon para charlar con la soberana, madre de cuatro hijos, en sus pupitres.
Encuentro para el recuerdo
La visita de la [reina Rania] al colegio de Sweileh, muy próximo a la capital jordana de Ammán, no pasará fácilmente al olvido para sus escolares. Y es que además de su presencia soberana, ha llevado a la escuela una muy grata noticia: este centro, con un alumnado de 351 niños, ha sido escogido -junto con otros tres recientemente visitados por ella- para experimentar una profunda renovación. Una reforma que pasa por varias necesidades básicas tales como lavabos interiores, un adecuado campo de deportes y una fotocopiadora operativa.
Rania de Jordania, muy comprometida con la mejora de la calidad de la educación para los más del millón y medio de niños escolarizados en su país, está encantada con el nuevo proyecto. "Tener un ambiente apropiado para el estudio es un derecho de cada niño, y es nuestra responsabilidad proporcionar ese ambiente" insistió.