Tan distintas

Por hola.com

Magdalena, como miembro de las familia real sueca asiste a todos los grandes acontecimientos monárquicos: bautizos, bodas, onomásticas... Carlota, por el contrario, se mantiene ajena al gran mundo de la realeza y sólo participa junto a su madre, su padrastro y, a veces sus hermanos, en los actos oficiales celebrados en principado de Mónaco o determinados acontecimientos relacionados con el mundo de la hípica.

Castillos y palacios
Magdalena ha crecido al amparo de sus padres, los Reyes de Suecia, y un mismo entorno palaciego; Carlota perdió a su padre, Stefano Casiraghi cuando era tan sólo una niña y se vio alejada del reino de Mónaco. Desde entonces, junto a su nueva familia, peregrina, junto a su familia, por los castillos y mansiones de Europa sin residencia fija. Un mundo, -el de Saint-Remy, en la Provenza francesa combinado con cortas estancias en los castillos de Averbach y el de Marienbourg (Austria), propiedad de Ernesto de Hannover-, la Manoir de Mee, tan cercano a Mónaco en kilómetros pero, tan distante y diferente en su forma de vida y protocolo.

Los latidos del corazón
Magdalena parece haber vivido ya su primer amor juvenil. Al menos eso es lo que se deduce después de haber visto su cariñosa actitud con su gran amigo, Eric Granath, el pasado verano en la Costa Azul y durante el invierno en Londres y Estocolmo. Carlota, coquetea con sus amigos, especialmente con Hubertus Herring-Frankensdorf, aunque ninguno de sus tiernos gestos deja de ser el juego de una niña de 16 años.

La voz de Carlota
Magdalena ha concedido ya sus primeras declaraciones periodísticas. Carlota nunca se ha pronunciado y probablemente no lo haga en años. Desde la muerte de su padre, la princesa Carolina la ha mantenido (junto con sus hermanos) lejos de la prensa, aunque no ha podido evitar que se la fotografíe cuando compite en hípica, cuando asiste a algún acto o cuando se van todos juntos de vacaciones. No obstante, hasta el momento, el mundo no ha podido descubrir la voz de Carlota

Balcón de princesas
Magdalena no ha salido a penas al balcón- escalinata del Palacio Real y ha llevado una vida discreta. Carlota salió al balcón de los Grimaldi nada más nacer -ese lugar en el que se comunica al mundo alegrías y tristezas de toda la familia Grimaldi desde hace décadas.