Rumer Willis, hija de Bruce Willis y Demi Moore, daba a luz en casa el pasado mes de abril ayudada por su madre y por sus dos hermanas. Así lo deseaba ella y así lo organizó todo para poder traer al mundo a su bebé, una niña llamada Louetta, en una bañera especialmente preparada para ello. Un entorno y una situación idealizada por considerarse el regreso a lo natural, a aquello para lo que la naturaleza ha preparado a la mujer, si bien el parto en casa, llamado también parto domiciliario, entraña riesgos. Por suerte, en el caso de Rumer y Louetta todo ha salido fenomenal y tanto la madre como la pequeña se encuentran perfectamente, pero podría no haber sido así.

En España, de hecho, no se hace. Hay algunos hospitales, tanto públicos como privados, que promueven el parto humanizado y también existen casas de partos, situadas normalmente cerca de algún centro hospitalario. En unos y otros, lo que se busca es respetar al máximo la naturaleza humana, la mínima intervención en cuanto a analgesia como la epidural y a episotomías y se recibe a mujeres que no presentan factores de riesgos ni ninguna complicación de cara al momento de dar a luz. Por supuesto, el bebé debe estar ‘colocado’, no venir de nalgas.

Aun así, están preparados para complicaciones de última hora. Pueden darse y, en esos casos, la intervención médica inmediata es imprescindible; de lo contrario, se pondría en riesgo la vida del bebé y de la madre. Por eso los hospitales que ofrecen el ‘servicio’ de parto humanizado son cada vez más demandados, porque tienen todo a su alcance para atender la urgencia, desde UCIs neonatales y de adultos a salas de cirugía; y lo más importante: médicos de diferentes especialidades capacitados para atender de urgencia.

Complicaciones que puede sufrir el bebé en el parto 

En primer lugar, el bebé puede sufrir ciertas complicaciones en el parto que requerirían una rápida intervención médica: “situaciones de compromiso fetal o de sufrimiento fetal, hipoxia del recién nacido, una distocia de hombros... Un recién nacido que nace con un cierto grado de hipotonía o con cierto grado de distrés respiratorio… “, advierte el Dr. Jackie Calleja, ginecólogo y director médico de Bmum Medical Woman Care. En casa no hay un pediatra que le pueda hacer una reanimación o que pueda jugar a un niño que precisa una reanimación avanzada”.

Complicaciones que puede sufrir la madre en el parto 

También la parturienta puede sufrir complicaciones que necesitarían una atención médica de urgencia, “como puede ser una hemorragia postparto, que es la complicación más grave -no es un evento común, pero cuando surge puede ser una complicación grave y seria-, un desprendimiento de placenta…” Se trata de “situaciones inminentes, que son muy agudas y que los domicilios en España no existe una estructura adecuada como para resolverlo con éxito”.

“En algunos países, como los países nórdicos y en algunos casos en Estados Unidos, los partos domiciliarios se atienden por personal cualificado, con matronas y ginecólogos” y la clave está en que “hay una coordinación con centros hospitalarios y hay un traslado organizado a un hospital de la madre y del recién nacido en la ambulancia”, si fuera necesario. En esos casos “hay una coordinación con un equipo médico que espera en el hospital ante una eventualidad, de forma que no se trata de una iniciativa particular, sino que está respaldada, coordinada por un sistema organizado”.

Y ni siquiera eso da toda la seguridad que ofrece un hospital, como advierte el Dr. Calleja: “incluso en países donde hay una coordinación en este tipo de partos, cuando existe algún evento de este tipo en domicilio, no hay margen para resolverlo con seguridad y con garantías”.

La alternativa es el parto humanizado en un centro hospitalario. “Por lo que tenemos que luchar los ginecólogos, las instituciones, el personal sanitario… es por hacer del hospital un hogar, es decir, respetar a la paciente, respetar a la mujer, cuidar mucho el momento del parto desde el punto de vista de la autonomía de la paciente, de la información, de la intimidad, de la pareja”, apunta el doctor. “Y esto es la clave, hacer del hospital un lugar seguro pero confortable, donde la mujer pueda recibir a su hijo en un parto que no sea medicalizado, agresivo, con protocolos de asistencia rígida”.

¿Cuándo es posible el parto en casa?

En España es legal dar a luz en casa de manera programada, pero son muy pocos los profesionales sanitarios dispuestos a atender estos partos precisamente por los riesgos que entrañan. Si a pesar de eso, la mujer está decidida a tener un parto domiciliario, este se podrá llevar a cabo siempre que se cumplan una serie de requisitos previos. Según publica la ‘Guía de asistencia al parto en casa’ elaborada por la Vocalía de Matronas del Col·legi Oficial d’Infermeria de Barcelona, esos requisitos deben ser los siguientes:

• Tomar la decisión antes de la semana 28 de gestación. Deben formalizarlo en el plan de nacimiento y, “a partir de esta fecha será cada profesional quien valorará la conveniencia, o no, de atender a las embarazadas que lo decidan posteriormente”.
• Que no sea un parto múltiple. Solo se aceptarán casos en los que la mujer esté gestando a un único bebé, de modo que quedan excluidos embarazos gemelares.
• Visitas médicas. Se recomienda (no se obliga) “un mínimo de cuatro visitas clínicas antes de la asistencia al parto, una de ellas se hará en el propio domicilio de la gestante”. Además, la mujer deberá presentar toda la información médica relativa al embarazo, incluidas ecografías y analíticas
• El embarazo debe ser de bajo riesgo, como señalábamos anteriormente. Especifican en la guía, además, que cualquier cambio a respecto que eleve el riesgo “será valorado particularmente y atendida según se requiera, y se derivará a la embarazada en los casos oportunos”.
• Fecha de parto. Finalmente, para poder efectuar el parto en casa, este debe tener lugar “entre la semana 37 y 42 de gestación”.