Esa naturalidad también era palpable en el resto del look nupcial. Julia apostó por un moño sencillo con el que dar mayor protagonismo al velo y a la lazada. En cuanto al maquillaje, obra de Julia Hidalgo, podemos decir que era muy sobrio y favorecedor.
En cuanto a la elección del ramo, Julia, como muchas otras novias, confió en el saber hacer de una floristería de confianza, en este caso Cártamo. "Fueron las encargadas de crear mi ramo, al igual que toda la decoración floral de la iglesia y Casa Guardiola. Confié en ellas plenamente porque todo lo que hacen es ideal. Les dije la gama de colores que quería en mi ramo y elegí algunas flores en especial, lo demás lo hicieron todo ellas, ¡y fue un gustazo! Cuando llegó el ramo a casa no me pudo gustar más, era exactamente lo que quería", explica.
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