Julia se casó con un vestido de novia '3 en 1' y no podía estar más elegante

El diseño, obra de Teresa Baena, era sencillo y muy especial

Por Regina Navarro

Son muchos los motivos que llevan a una novia a elegir un diseñador concreto para su gran día. El flechazo que sintieron al ver uno de sus vestidos, una sensación especial al probarse una de sus prendas o la recomendación de alguien en quien confían. Este último motivo llevó a Julia a elegir a Teresa Baena. "Mi cuñada María se había casado el año anterior y eligió a Teresa Baena para que le hiciese el vestido. Cuando empecé a preguntar recomendaciones de diseñadoras María me dijo que ni lo dudase que Teresa era la mejor. Y no se equivocaba, es un encanto, está dispuesta a todo por ayudar y sabe muchísimo sobre costura", explica la novia.

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Cuando Julia llegó al atelier explicó el tipo de vestido que quería: una prenda que pareciera sacada de la serie Downton Abbey. Teresa la captó al instante. La diseñadora creó para ella un vestido '3 en 1' que la novia fue modificando a lo largo de la boda. "Estaba compuesto por una camisa con encajes de valenciennes que enamoró a las amantes del estilo vintage, tan propio de los diseños de la firma, y que parecía, a simple vista, alzarse como la gran protagonista de su vestido. Sin embargo, horas más tarde, Julia se desprendería de camisa, velo y cola para dar paso a un sencillo vestido de estilo minimalista que luciría con un volátil pañuelo de gasa envolviendo su recogido, convirtiéndose de nuevo en el centro de todas las miradas", explica la diseñadora. Una propuesta romántica que, gracias a la naturalidad y al estilo de Julia, promete ser muy recordada.

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Esa naturalidad también era palpable en el resto del look nupcial. Julia apostó por un moño sencillo con el que dar mayor protagonismo al velo y a la lazada. En cuanto al maquillaje, obra de Julia Hidalgo, podemos decir que era muy sobrio y favorecedor. "La piel era muy luminosa y dejaba ver las pequitas de la novia, aunque con un contorno bien definido. Para los ojos nos centramos en las pestañas y en almendrar la mirada", apunta la make up artist.

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En cuanto a la elección del ramo, Julia, como muchas otras novias, confió en el saber hacer de una floristería de confianza, en este caso Cártamo. "Fueron las encargadas de crear mi ramo, al igual que toda la decoración floral de la iglesia y Casa Guardiola. Confié en ellas plenamente porque todo lo que hacen es ideal. Les dije la gama de colores que quería en mi ramo y elegí algunas flores en especial, lo demás lo hicieron todo ellas, ¡y fue un gustazo! Cuando llegó el ramo a casa no me pudo gustar más, era exactamente lo que quería", explica.

Una boda en tiempos de pandemia

Julia y Fernando se conocían desde hacía mucho tiempo, pero empezaron su noviazgo hace solo tres años. "En 2019 tuvimos una hija que se llama Julia (como yo). Teníamos muchas ganas de vivir los tres juntos y estar en familia", nos explica la novia. Por eso, aunque tuvieron que hacer algún que otro cambio, su boda tenía que celebrarse.

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Con toda la incertidumbre que ha habido alrededor de los enlaces, ¿por qué decidisteis casaros el 19 de septiembre?
Inicialmente nos casábamos en octubre, decidimos adelantar el día de la boda porque nos mudábamos a Madrid y queríamos irnos ya casados, cambiamos la fecha en el último momento. Fernando tenía una oferta de trabajo y decidimos que si todo salía bien y finalmente cambiábamos de ciudad adelantábamos la boda a septiembre, y así fue. Fue todo un alivio ya que si nos hubiésemos casado en octubre los invitados hubiesen sido muchos menos.

¿Cómo ha sido preparar una boda en tiempos como los que hemos vivido? 
Cuando empezamos a preparar la boda todo fue muy fácil porque la mayoría de novios habían atrasado sus bodas al año que viene y estaba casi todo lo que queríamos libre. Cuando la adelantamos tuvimos que cuadrar otra vez fecha de todo lo que habíamos contratado pero no hubo problema gracias a que todo el mundo empezó a aplazar de nuevo las bodas. Hemos tenido mucha ayuda por parte de nuestras familias para organizar todo, y por supuesto, por parte de todos los profesionales que nos rodeaban (Campuzano, Teresa Baena, Julia Hidalgo, Casa Guardiola, Opalo, Emotionfilm, etc…). Lo peor era pensar que quedaba muy poco tiempo para el esperado día y no paraban de publicarse nuevas normas restringiendo aún más el aforo de las bodas, pero gracias a Dios en la nuestra pudo haber 100 invitados.

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¿Qué cosas tuvisteis que modificar respecto a vuestra idea de boda original?
Tuvimos mucha suerte, el 19 nos cuadraba todo, ¡no tuvimos que cambiar nada, y menos mal porque todo lo que teníamos nos encantaba! Teníamos algunas preocupaciones. Queríamos que todo el mundo que no pudiese venir a la boda ya fuese por edad y miedo o por no estar finalmente invitados por reducción del aforo pudiesen ver la boda en directo. Le pedí el favor de retransmitir la ceremonia a Don Pedro que nos casaba en la Iglesia del señor San José y no hubo problema. Lourdes, una amiga de la Iglesia, dirigió la cámara y todo el mundo que no pudo asistir a la boda la vio en directo, ¡salió genial!
Otro tema que nos preocupaba es que nuestros amigos y familiares disfrutaran tanto como nosotros del día tan especial. Al final todo fue sobre ruedas, fue divertidísima, mucho más de lo que esperábamos, todo el mundo estaba muy ilusionado y eso ayudó mucho.

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¿Qué consejo le darías a todos esos novios que no saben si posponer su boda?
Nosotros somos muy creyentes, nuestra prioridad era “el momento iglesia”. La celebración era un plus en la época que estamos viviendo así que estábamos decididos a casarnos pasase lo que pasase. Si de verdad dos novios se quieren casar yo les diría que se arriesgasen, la celebración es muy divertida pero lo realmente emocionante, por lo menos para nosotros, es la celebración del matrimonio en la iglesia, que en nuestro caso no pudo ser mas emotiva. ¡Lo mejor viene después de ese día cuando ya estáis casados y disfrutáis todos los días el uno del otro, así que cuando antes mejor! ¿Para qué esperar en esta situación que ni si quiera se sabe si aplazándolo se podrá celebrar?

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¿Qué fue lo más especial de aquel día?
Para nosotros lo más especial fue casarnos en la Iglesia del Señor San José, la iglesia era casi lo único de la boda que no íbamos a sacrificar, y gracias a Dios, todo salió genial. Las palabras de Don Pedro fueron todo un regalo, fue una misa muy bonita y emotiva y eso nos encantó.