Si ayer hablábamos de los accesorios capaces de alargar visualmente el cuello, hoy le toca el turno a los escotes de vértigo, capaces de desviar miradas, todo ello siempre en el idioma de los trajes de novia. Los cuellos en pico desbancan por completo al strapless en la temporada que se avecina, sustituyendo a uno de los pesos pesados de la confección nupcial por una versión igualmente femenina y muy sexy del escote de novia, que funciona igualmente con modelos en tirantes de diversos grosores, manguitas capeadas o cuellos elevados con aberturas profundas.
La caída en pico funciona, de hecho, de maravilla con los trajes de novia de estilo helénico, con faldas tipo columna, que se ciñen en ocasiones a la cintura, y sendos tirantes de tejido drapeado que caen paralelamente desde los hombros hasta coincidir por debajo de la línea del pecho. El efecto del tejido, en este caso, es el encargado de desviar la atención de este corte, el más arriesgado de cuantos han pisado las pasarelas nupciales esta temporada, y que encuentra hueco en las propuestas de Rosa Clará o Cymbeline.
Más escotes vertiginosos: los de Juana Martín, que trazan una geometría perfecta sobre el pecho en forma de triángulo isósceles, desvelando el lado más sensual del traje de novia, las túnicas de YolanCris, que equilibran las hechuras holgadas con escotes de vértigo, o los de Carolina Herrera, que también apuesta por una versión más que arriesgada de esta variante del escote en pico.
Para las novias que no quieran renunciar a lucir un vestido con 'escotazo' pero prefieran una versión más discreta: los trajes que incorporan malla ilusión a la zona superior, con bordados o blondas, y que permite mantener el patrón del modelo en su sitio incluso en las versiones más atrevidas.
)
)
)
)
)
)
)
)
)
