Esta misma semana Seal y Heidi Klum anunciaban su separación, después de siete años de matrimonio. Nada hacía sospechar que su idílica relación terminaría, sobre todo porque siempre se han mostrado muy cómplices y compenetrados en sus apariciones públicas y renovaban sus votos matrimoniales cada año, y según ha contado el cantante en una entrevistas concedidas a Ellen DeGeneres y al programa Tavis Smiley, ellos tampoco sabían que su historia de amor estaba llegando a su fin y “les ha cogido por sorpresa”.
Según la prensa inglesa, en la demanda de separación que ha presentado la modelo alemana, ella alega diferencias irreconciliables y muchos medio apuntan a que ella estaba cansada del su “temperamento volcánico”, aunque ninguno de los dos ha confirmado esta información y el cantante no ha hablado de esto en ninguno de los programas a los que ha ido esta semana y que se emitirán uno el miércoles y otro el viernes.
Apenado y todavía luciendo su alianza de compromiso, Seal dice en varias ocasiones de su entrevista con Ellen DeGeneres que sigue queriendo a Heidi y que, por el momento, no va a quitarse el anillo de casado: “Es una muestra de lo que siento por esta mujer. Hemos estado juntos ocho años maravillosos. Sólo porque dos personas hayan decidido separarse, no significa que tengas que quitarte el anillo y ya dejes de estar conectado a esa persona. Es la mujer más maravillosa del mundo”. Y añade: “¿Vamos a usar el anillo el resto de nuestras vidas? Quién sabe. Pero ahora estoy muy cómodo con él en al mano a si que no tengo intenciones de quitármelo ahora”.
Los dos decían en el comunicado con el que anunciaron su separación que seguirán manteniendo una buena relación por el bienestar de sus hijos y el intérprete de Kiss from a rose lo volvió a afirmar en el programa: “Estoy muy orgulloso de la mujer con la que me casé, y lo digo realmente desde el fondo de mi corazón, que me ha dado cuatro regalos increíbles, cuatro hermosos hijos. Vamos a estar conectados durante el resto de nuestras vidas de diferentes maneras”. El matrimonio tiene tres hijos: Henry, de seis años, Johan, de cinco, y Lou, de dos, y además Seal adoptó a Leni, la niña de siete años fruto de la relación de Heidi con Flavio Briatore.
Respecto a su divorcio, los dos han amasado una gran fortuna en los últimos años y tienen claro que no van a pelearse por cuestiones monetarias porque asegura que ellos no son así: "Creo que cuando dos personas se quieren y se respetan es más fácil hacer esta transición. Lo que uno tiene que hacer en estas situaciones es mantener una actitud civilizada, no perder al dignidad y ser profesional, además de entender que no somos las únicas personas que están atravesando algo así”.
Y mientras su divorcio sigue adelante, Seal continuará con la promoción de su último disco y Heidi Klum con su trabajo, aunque a la modelo alemana todavía no la hemos visto tras el anuncio de su separación. La última vez que asistió a un acto público ha sido en la entrega de los Globo de Oro, donde fue en solitario.
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