El cantante Melendi ha sido el protagonista de un altercado en un vuelo que iba desde Madrid a México. El asturiano viajaba en primera clase junto a un grupo de gente y, según testigos presenciales, al subirse en el avión ya presentaban una "actitud no normal" y después comenzaron a beber de botellas propias. A medida que aumentaba el número de copas también aumentaba su "violencia y agresividad", y cuando pidieron más alcohol a la tripulación y ésta se negó a dárselo, se pusieron más violentos todavía, llegando a insultar a las azafatas. Pero sus actos no quedaron sólo en insultos, ya que el comandante de este vuelo de Iberia asegura que intentaron agredir a un sobrecargo.
Estos actos tan lamentables provocaron que apenas tres horas después del despegue, el comandante anunciara el regreso a España, ya que "no podía garantizar la seguridad del vuelo, que dura doce horas". "Le hemos dicho que se calmara y que no le íbamos a dar más de beber", aseguró.
A su llegada al aeropuerto Madrid Barajas, la Guardia Civil detuvo a Melendi tras tomarle declaración. El vuelo, que despegó a la 1:50 de esta madrugada, al final puso rumbo al país azteca a las 11:30, debido a su regreso a Madrid. Los pasajeros han sido los más perjudicados, ya que han visto como por el comportamiento vengonzoso del cantante y sus compañeros, su avión finalmente ha salido con casi diez horas de retraso. Según ha informado la Agencia EFE, tanto compañía discográfica del cantante, EMI, y su promotora, Blue Donkey Music, desconocen los hechos.
Melendi viajaba a Ciudad de México para promocionar su disco recopilatorio titulado Caminando por la vida, y para participar el próximo sábado en un concierto de la gira Rock en Ñ, organizado por la SGAE.
Se disculpa a través de un comunicado Después de ser detenido en el aeropuerto, Melendi fue llevado a los Juzgados de Plaza Castilla donde, tras declarar ante el juez, fue puesto en libertad sin cargos ni medidas cautelares. Una vez en libertad, el cantante explicó lo sucedido y pidió disculpas a los pasajeros a través de un comunicado. "Era mi primer vuelo transoceánico y en previsión de mi miedo a volar opté por tomar un par de copas antes de embarcar para desinhibirme. Una vez comenzó el vuelo, y después de cierto tiempo de tranquilidad comencé, sinceramente, a sentirme intranquilo y temeroso de que pudiera desencadenarse en mí un ataque de pánico dentro del avión", asegura.
Melendi considera que la medida que tomó el comandante de regresar a Madrid fue "absolutamente desproporcionada e innecesaria". También reconoce que insultó a los miembros de la tripulación, pero "en el contexto de una discusión recíproca" y considera que un sobrecargo le desafió personalmente.
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