Cuando el frío se asienta en la ciudad, lo general es que, al principio, una se note ansiosa por pensar en llevar botas, pero la realidad es que, con el paso de los días, a veces también es necesario, sobre todo pensando en largas horas de trabajo, apostar por un calzado que nos amenice la jornada y además, nos hagas estar cómodas con el transcurso de las horas. Por eso, optar por unas zapatillas, aunque para algunas pueda resultar una opción de primeras, inconcebible, a la larga puede resultar una excelente opción que no tiene por qué ir pareja a ningún tipo de pérdida de estilo. De hecho, más bien todo lo contrario: un ligero toque desenfadado te hará lucir más moderna si sabes vestir bien. Por ello, te vamos a dar nueve ideas sobre cómo poder ir en zapatillas sin perder ni el más mínimo ápice de estilo.
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Tonalidades neutras
Una gran opción por la que puedes decantarte es por utilizar una zapatilla neutra, que no tome protagonismo extra en el conjunto y además ayude a sumar equilibrio. Además, los tonos nudes, gris y marrones son los reconocidos como reyes dentro de las tonalidades que son ideales para lucir en otoño y principios de invierno. Aprovecha esta ventaja para combinar con chaquetas clásicas en tono beis y mimetízate con la atmósfera otoñal sintiéndote, además, súper cómoda.
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