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La oficina ha conquistado a la pasarela. Stella McCartney, Loewe o Philosophy son solo algunos diseñadores que esta temporada han reinterpretado el traje cambiando los estampados, diseños o anchuras dándole un toque más moderno y convirtiéndolo en la prenda perfecta para actualizar el fondo de armario del trabajo. Los colores oscuros se han llevado el protagonismo y, entre ellos especialmente, los marrones y los grises. Los dos tonos al ser clásicos, son fáciles de actualizar mediante accesorios, un arte en el que se ha vuelto experta Bella Hadid. Su estilo de model off duty está protagonizado por vaqueros, sudaderas, piezas oversize y las imprescindibles zapatillas de cordones. Siendo fiel a la comodidad, en este comienzo de año una de sus primeras apuestas ha sido el al traje de dos piezas. La menor de las hermanas Hadid sigue confianzo en la blazer cruzada con un cinturón, los tonos grises y los accesorios originales, pero eleva la dosis de sofisticación y prescinde de las medias.
Camino a uno de los desfiles de Milan Men's Fashion Week, Bella escogió un total look de Versace combinando una falda lápiz (750 euros) de estampado pata de gallo con una americana entallada a juego (1.780 euros) de la colección Otoño/invierno 2018-2019. ¿Su toque personal? El cinturón blanco ancho (990 euros), un complemento que consigue que la mezcla parezca un vestido, alargando su silueta, y que a la vez resulta muy favorecedor al marcar el talle.
Y es que la manera que tiene la modelo de elevar el look es a través de los accesorios, por lo que lució también un bolso de Vivienne Westwood con forma de corazón (157 euros) que imita la piel de cocodrilo y gafas de Marc Jacobs (rebajadas a 77,32 euros) de estética futurista. Para rematar, unos pendientes de oro de la firma italiana (320 euros) con el perfil grabado de Donatella Versace, culminaban el estilismo.
A falta de zapatillas, el recurso imprescindible en su look de working girl es el calzado cómodo, como las plataformas de Dr. Martens tipo oxford, el modelo Holly Lolita, que lució en Milán. Consigue así un conjunto muy práctico para ir todos los días a la oficina que permite aguantar cómodamente hasta el final de la jornada. Fue un truco que también siguió el pasado mes de septiembre cuando acudió al desfile de Anna Sui. En aquella ocasión lució la chaqueta a modo de vestido con unas medias semitupidas, una combinación inspirada en la estética de los años 90.
Aunque Bella Hadid es una gran seguidora del power dressing con falda, se atreve también a lucirlo con pantalones. Hace unos meses, al acudir al desfile de Alexander Wang, lucía un ejemplo perfecto por Nueva York, un traje gris de americana y pantalón de Chanel, con un cinturón por encima de la blazer cruzada para marcar el talle, combinado con un jersey de cuello cisne en negro haciendo contraste. Respetando su fórmula de éxito para acertar con el look de oficina, no faltaron las zapatillas de cordones como opción cómoda y con estilo.
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