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Si tienes un gato en casa, seguro que habrás tenido que reñirle en alguna ocasión. Estos animales suelen hacer alguna trastada, por ejemplo, y tal como nos comenta Nuria Gómez Constanzo, experta veterinaria de Clinicanimal, la red de centros veterinarios de Tiendanimal, "las situaciones más habituales son haber tumbado algún objeto valioso, abrir cajones, puertas de armario y que se caigan objetos, arañar sillones y cortinas en vez de su rascador, romper papeles o documentos, robar comida... De todas formas, en el caso de los gatos sus travesuras suelen ser más silenciosas y planificadas que las de otras especies domésticas".
Pero a veces los podemos pillar infraganti. Y, como es habitual, nuestra reacción será amonestarles por su comportamiento o, incluso, reñirles. Y ¿cómo reaccionan ellos? Muchos salen corriendo, otros se nos quedan mirando como preguntándose por qué alzamos la voz y algunas veces reaccionan de una manera que parece que nos estén pidiendo perdón. ¿Lo hacen?
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¿Es cierto que los gatos tienen la capacidad de pedir perdón por sus acciones?
Al ser animales domésticos, "los gatos tienen la capacidad de empatizar con nuestras emociones. En este sentido, ante un cambio en nuestra actitud, si son castigados o reñidos, sabrán que algo han hecho mal y por supuesto, buscarán una forma de redimirse por su travesura", afirma Nuria Gómez. Y ¿cómo lo hacen? Es decir, ¿Cuáles son esas señales típicas que indican que un gato está tratando de disculparse después de un comportamiento inapropiado?
"Normalmente los gatos suelen buscar el contacto físico para disculparse, es decir, pretenden con la interacción física subsanar la situación; frotándose con las piernas de su dueño, ronroneando, haciendo movimientos sutiles y delicados encima de su humano. Otra forma que tienen de pedir perdón es evitando el contacto visual directo, una señal de arrepentimiento".
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Todos los gatos piden perdón
Quizá te preguntes si hay razas de gatos más propensas que otros a disculparse. Puede, incluso, que te plantees si los gatos mestizos son menos dados a empatizar de este modo con los humanos. La veterinaria y especialista en comportamiento nos lo aclara: "Los gatos suelen pedir perdón de forma similar sin importar su raza; muestran una actitud sumisa a través de su lenguaje corporal y luego buscan el contacto físico con el fin de impregnarnos de sus feromonas para sellar de nuevo el vínculo con ese olor de grupo", indica la veterinaria de Clinicanimal.
Estas actitudes pueden ser más o menos evidentes en función del animal, puesto que siempre habrá diferencias individuales, pero por norma general suele ser un comportamiento común en los gatos.
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Los gestos de un gato que está pidiendo perdón
"Habitualmente agachan la cabeza y echan las orejas hacia atrás. Esta suele ser la primera señal de sumisión en la que reconocen que han hecho algo indebido, además de evitar el contacto visual".
De hecho, subraya la especialista, en algunos aspectos se parecen en la forma de pedir perdón de los perros, por ejemplo, en el lenguaje corporal de agachar la cabeza o echar las orejas hacia atrás.
En otros varían; "los gatos suelen también traer objetos a su humano como señal de aprecio, lo habitual, aunque no muy agradable, es la caza de algún roedor o pájaro, si tiene acceso al exterior. Si están en interiores será algún objeto o juguete", sostiene la experta.
Por supuesto, buscar la interacción física a través de estos movimientos delicados y sutiles como lamer, ronronear o frotarse son una forma de pedir perdón, de arrepentimiento, y es la oportunidad de liberar feromonas para volver a afianzar la huella de grupo, de compañeros.
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Cómo debemos reaccionar si nuestro gato nos pide perdón
Los gatos tienen fama de ser solitarios e independientes, lo cual es cierto, pero también son altamente sensibles y cariñosos. "La clave es no reñirles de manera abrupta porque se les puede asustar de tal forma que van a querer escapar. Hay que demostrar una actitud positiva en cuanto nos dan algunas de las señales habituales de perdón mencionadas, se les puede incluso recompensar con alguna chuche, de esta forma sabrán que aceptamos sus disculpas, pero que también lo que hizo estuvo mal", concluye Nuria Gómez, de Clinicanimal.
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