Scarlett Johansson

Sagitario, 22 noviembre 1984, 07:00, New York

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Con familiares dedicados a la industria cinematográfica –su madre era productora de cine y su abuelo paterno, guionista y director-, empezó sus estudios para ser actriz en la niñez en el Professional's Children School de Manhattan y, más tarde, en el prestigioso Lee Strasberg Theatre Institute.
Actriz, cantante y modelo, debutó en el teatro a los ocho años, pero no consiguió ser una estrella infantil. Su éxito le llegaría en 1998, con su participación en la película El hombre que susurraba a los caballos, donde interpretaba el papel de una niña discapacitada para el que la eligió el actor y director Robert Redford. También obtuvo mucho éxito con la cinta de comedia Ghost World en 2001. Aunque la proyección y el reconocimiento internacionales los alcanzó en 2003 gracias a su intervención en el film La joven de la perla, basada en una obra sobre una obra del pintor Johannes Vermeer. A ese seguirían otros éxitos como Lost in translation o Match point.
Como cantante, ha participado en varios musicales y ha grabado algunos discos. Su primer y exitoso disco como vocalista Anywhere I Lay My Head lo grabó en 2008.
En 2008 se casó en Canadá y en la más estricta intimidad con Ryan Reynolds, pero se separaron dos años más tarde.

Su Carta Astral

Tiene la suerte de ser doble Sagitario, por su signo solar y por el Ascendente, reforzada por la conjunción de Júpiter, regente del signo, con el planeta Venus, un planeta que suele aportar suerte, belleza y éxito. El cosmopolitismo del signo no solo está presente en su fama internacional, sino en su doble nacionalidad (estadounidense y danesa). Consciente del factor que la suerte representa en la vida, no es extraño que se haya tatuado ese Lucky you junto a una herradura, uno de los símbolos de la suerte por excelencia.
Sin embargo, su lado sexy o esa sensualidad tan peculiar que tiene la actriz tiene mucho que ver con sus planetas en Escorpio, especialmente su Luna que, además, tiene junto al Ascendente y el Sol. Por eso es lunática, lo cual indica una personalidad muy predispuesta a altibajos emocionales.