Concluido el programa Supervivientes, Amador Mohedano ha vuelto a Chipiona. Su paso por el programa no sólo le ha valido para ganarse el favor del público, sino también para darse cuenta de que no habrá una reconciliación con Rosa Benito. El hecho de que su exmujer le visitara en el programa aclaró las dudas de Amador: “No creo que me perjudicara su visita, pero me sentí muy mal porque quería estar pendiente de ella, como si fuera mi mujer. Cuando me apartó, me mató, me sentí fatal cuando no me dio un beso”, señaló durante su entrevista en el programa sobre el inesperado encuentro con Rosa Benito.
Alejado de los platós de televisión, Mohedano asegura que poco a poco logrará la estabilidad laboral y afectiva. Sin embargo y tras las declaraciones de Rosa Benito sobre la posibilidad de volver a enamorarse, en las que decía "estoy abierta al amor", Amador Mohedano confesó que no está preparado para ver a su ex mujer con otra pareja: “Sería muy difícil, son muchos años y tenemos los niños ya criados, pero está en su derecho. He tenido mucha culpa, lo reconozco, y he perdido perdón muchas veces, pero no pensaba que ella me pediría el divorcio”.
Tras su paso por Honduras y con las ideas algo más claras, el hermano de Rocío Jurado ha vuelto a su día a día en Chipiona. Allí fue recibido muy cariñosamente por todos sus amigos y vecinos, a quienes contó cómo ha sido su aventura como superviviente. Han sido semanas fuera de su hogar y sin mucho alimento que comer, por tanto una de las primeras cosas que hizo al llegar a Chipiona fue ir al supermercado para comprar todo lo necesario para volver a la normalidad. El próximo 1 de junio se cumplirán ocho años de la muerte de su hermana, Rocío Jurado, y cómo es habitual, visitará el cementerio para llevarle flores.
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