Tras una temporada sin saber nada de la nueva vida de Ana Obregón en Miami, parece que tímidamente, la polifacética artista vuelve a dejarse ver en distintas presentaciones y actos sociales en nuestro país. El último ha sido el desfile benéfico de la Fundación Best Buddies, una organización sin ánimo de lucro que favorece la integración social y laboral de las personas con discapacidades intelectuales, que contó con la presencia de su fundador, Anthony Kennedy Shriver, hermano de Maria Schriver y excuñado, por tanto, del actor y exgobernador de California, Arnold Schwarzeneger.
Presentado por Michi Primo de Rivera y Francesca Garrigues, al desfile asistieron rostros conocidos del mundo de la moda como la diseñadora Agatha Ruiz de la Prada, del periodismo como Irene Villa, que publica este mes su tercera novela, Nunca es tarde, princesa (Espasa), en la que sale su vida como hilo conductor de seis historias diferentes, y del espectáculo como Ana Obregón, que, para la solidaria ocasión, eligió un favorecedor vestido corto blanco con apliques de flores que combinó con un pequeño bolso de Chanel en tono beige.
Sonriente y encantada de la vida, como siempre, la protagonista de Ana y los siete demostró una vez más que conserva la ilusión y alegría de quien comienza a la hora de hablar de sus dos nuevos proyectos, en esta ocasión cinematográficos, en Estados Unidos, desmintiendo que uno de ellos sea una versión televisiva de Homeland. “Es un proyecto que rodaremos el próximo año, pero no es una serie como Homeland. No es eso. Es una película, La promesa de Nadia, en la que doy vida a la general Álvarez, una militar que tiene que viajar a Afganistán para solucionar el secuestro de un doctor especialista en armas químicas”, nos cuenta Ana Obregón. Y añade: “No sé dónde me voy a meter, pero me apetecía muchísimo este proyecto. Cuando me ofrecieron esto, me leí el guión el mes pasado, enseguida dije que sí, porque es un personaje con muchísima fuerza y que no tiene nada que ver con lo que he hecho hasta ahora. Ahora está en preproducción y, como decía, empezaremos a rodarla el año que viene en Kandahar. Tengo muchas ganas, estoy muy contenta”.
Mientras llega el momento, Ana Obregón, que asegura estar en estos momentos sin compromiso sentimental alguno, continuará compaginando su estancia entre Madrid y los Estados Unidos, a donde regresará próximamente: “El día 20 volveré a Miami, donde tengo otro de mis proyectos que se ha ido retrasando porque no sólo hay problemas económicos en nuestro país. Es una película que se titula El secreto del retrato y en ella hago de cantante. La verdad es que estoy muy contenta, porque, como madre, me ha tirado a América y parece que allí, poco a poco, estoy consiguiendo salir adelante también. Además estoy cerca de mi niño, aunque cuando termine la carrera no sé si volveremos o no, porque como en España no se está en ninguna parte”.
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