Heidi Klum está feliz y sólo hay que ver su sonrisa para demostrarlo. Le ha dado una nueva oportunidad al amor y parece que, por el momento, las cosas no le pueden ir mejor. Después de poner punto y final a su matrimonio con el cantante Seal, con el que estuvo casada seis años, alegando "diferencias irreconciliables", la modelo alemana decidió hacer oídos sordos de los rumores y centrarse en sus cuatros hijos, Leni, Henry, Johan y Lou. Volcada en su papel de madre, el amor volvió a llamar a su puerta ni más ni menos que con su guardaespaldas, Martin Kirsten.
Aunque en un principio la propia Heidi aseguraba que era "algo que acaba de empezar y que no sé muy bien a dónde va a ir", pasados unos meses y a tenor de la vida en común que lleva la pareja, se puede decir que su relación marcha viento en popa. "Si, estoy enamorada", ha asegurado la top model internacional en una entrevista que ha concecido a la revista alemana Bunte.
Durante estos meses, Klum, de 39 años, ha preferido no hablar mucho sobre su romance con Martin, quizá por miedo a que personas ajenas o comentarios desafortunados puedieran estropearlo, pero ahora, la modelo no ha dudado en gritar a los cuatro vientos lo feliz que está. Así, asegura que su relación se refuerza día a día por lo bien que se lleva con sus hijos. "A ellos les gusta mucho. Esa es una de las razones por las que me gusta tanto, me ha estado ayudando con los niños desde hace cuatro años y juega con ellos, protege... Confío mucho en él", añade la top.
Durante esta sincera entrevista, Heidi también ha confesado que Martin siempre ha intentando mantenerse en el anonimato y pasar desapercibido. "No se esconde pero prefiere permanecer en un segundo plano. No es el tipo de hombre al que le gusta ser el centro de atención", asegura, y añade: "Siempre va a haber personas que hablen de mí, que critiquen mi forma de vestir o el peinado que llevo, pero lo importante es hacer lo haga feliz. Esa es mi regla en la vida".
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