José Mourinho, técnico del Real Madrid, decidió dar ayer el día libre a Cristiano Ronaldo. El equipo merengue se disputaba ayer en el césped el trofeo Santiago Bernabeu contra el Millonarios de Colombia y el portugués lejos de idear un plan alternativo decidió acudir al palco del estadio acompañado por su chica, Irina Shayk.
La pareja, que nos tiene acostumbrados a mostrarse en público muy cariñosa, se dejó ver algo distante y poco comunicativa prefiriendo la compañía de sus teléfonos móviles a la suya propia.
Irina acaba de llegar de París, donde la modelo ha estado cumpliendo con algunos compromisos de trabajo y ha visitado algunas de las tiendas más exclusivas de la capital francesa. Fue durante su estancia allí cuando comenzaron a desatarse los rumores de distanciamiento, algo que sin duda, no es cierto, ya que esta nueva aparición de la pareja, deja claro que su relación sigue siendo un hecho.
El partido perdió emoción a los 14 minutos de su comienzo, pues en ese breve trascurso de tiempo ya se habían gritado la mitad de los ocho goles, de ahí que Ronaldo no prestará tanta atención al campo como era de esperar.