'Black Friday': la cara y la cruz del gran día de las compras

El conocido como 'viernes negro' es una de las jornadas más importantes de ventas del año

Por Gtresonline

Comienza la cuenta atrás para el Black Friday. Después de la lluvia de ofertas del Día del Soltero, que ha comenzado a salir de las fronteras chinas para convertirse en un fenómeno global, aterriza el popular 'viernes negro'. En apenas unos años, esta tradición anglosajona se ha asentado fuertemente en nuestro país hasta llegar a convertirse en una fecha señalada en el calendario nacional. Además, marca el inicio de la campaña de Navidad y se ha consagrado como una de las jornadas de ventas más importantes del año, especialmente para el comercio electrónico. ¿Los culpables? Los irresistibles descuentos que ofrecen un considerable número de establecimientos, que aumenta año tras año. Sin embargo, como 'no es oro todo lo que reluce', el Black Friday puede ser muy beneficioso, pero también tiene un lado 'oscuro'.

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Las grandes ventajas del 'Black Friday'

Muchos productos pueden alcanzar en esta fecha el valor más bajo de todo el año, especialmente en el terreno de la electrónica. No obstante, con el paso del tiempo las ofertas han aterrizado en la inmensa mayoría de sectores, como el de la moda y la cosmética. Es la fecha idónea para hacerte con aquello que llevas deseando desde hace tiempo, pero que se salía de tu presupuesto, o renovar el armario con ropa de temporada. Además de darte algún que otro capricho, puedes beneficiarte del Black Friday adelantando las tradicionales compras navideñas. Si destinas un poco de tiempo en indagar las ofertas que lanzan los comercios, puedes resolver el tema de los regalos de familiares y amigos ahorrando una importante cantidad de dinero.

Por otro lado, la posibilidad de comprar desde casa a golpe de clic, evitando las grandes aglomeraciones que se producen en los establecimientos físicos, es más rápido y cómodo. También es importante señalar que, a pesar de las ofertas y promociones, los compradores cuentan con los mismos derechos que si los productos estuvieran ofertados a su precio original.

El hecho de comprar más de la cuenta, especialmente en período de rebajas, no tiene por qué ser alarmante. Sin embargo, este actividad puede convertirse en algo peligroso y emplearse para suplir carencias afectivas y descompensaciones personales o profesionales. Para este tipo de personas, comprar es una vía de escape emocional que les aporta una fuerte dosis de satisfacción y placer. Además, según apunta el doctor Antonio Cano, catedrático de Psicología de la Universidad Complutense de Madrid y presidente de la Sociedad para el Estudio de la Ansiedad y el Estrés (SEAS), "la adicción a las compras es una alteración del comportamiento que se da en aquellas personas que tienen problemas para controlar sus impulsos. Esta falta de control puede manifestarse con otros comportamientos adictivos como a la comida, adicción a las drogas, al sexo, al juego...". No obstante, con apoyo psicológico se puede poner freno a esta adicción.

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Cómo sacar el máximo partido

No cabe duda de que, empleando el sentido común y una buena planificación, esta costumbre importada de Estados Unidos puede resultar ser muy beneficiosa. Sin embargo, los consumidores corren el riesgo de dejarse llevar por los seductores carteles rojos con los descuentos de productos que, en realidad, no necesitan y acaban adquiriendo. El hecho de que las ofertas solo duren un breve periodo de tiempo provoca que las personas actúen impulsivamente, sin reflexionar acerca del gasto que están realizando. Un derroche que, en muchas ocasiones, puede superar al presupuesto disponible.

La clave principal para no caer en estos errores reside en la planificación y en la contención. Elaborar una pequeña lista con los productos que realmente necesitamos, establecer el presupuesto con el que contamos y estudiar detenidamente las ofertas lanzadas de dichos productos por los diferentes comercios.

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