Liam Hemsworth y Miley Cyrus vivieron una intensa historia de amor, e incluso llegaron a estar prometidos, hasta que en septiembre del 2013 su noviazgo se rompió. En ese momento, vimos a la cantante derramando lágrimas mientras actuaba en un festival de música en Las Vegas y al poco tiempo habló de la ruptura en el programa de Ellen DeGeneres, donde afirmó que estaba tratando de “cerrar ese capítulo de su vida” y aprendiendo a “ser feliz consigo misma”. Sin embargo, poco se sabía de los sentimientos del actor australiano hasta ahora.
Liam Hemsworth estuvo pasando unos días de descanso en Portofino, en compañía de unos amigos, y fue en un restaurante de esta elegante localidad italiana donde -según informó el New York Post- se le oyó hablar de su exnovia por primera vez en público: “Liam dijo que ella era increíble, que conectaban muy bien y que se comprendían mutuamente”, aseguró una fuente al medio citado.
El actor, que saltó a la fama por Los Juegos del Hambre también dijo, según el mismo medio, que “Miley siempre sería su mejor amiga” ya que entre ambos había “una instantánea y fuerte conexión”.
Además el New York Post publicó que Hemsworth comentó cosas cotidianas como que “había comprado una gran cantidad de muebles, que dejó atrás durante la ruptura, pero que ya tiene un nuevo hogar amueblado”.
La pareja se conoció en el año 2009 durante el rodaje de la película La Última Canción y desde ese momento se volvieron inseparables. El 31 de mayo de 2012 anunciaron que se habían prometido aunque no especificaron la fecha de la boda. Miley y Liam eran la pareja ideal hasta que durante la primavera del 2013 comenzaron unos rumores de crisis, que se fueron intensificando hasta que en septiembre se confirmó la ruptura.
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