Bradley Cooper y Jennifer Esposito han rehecho sus vidas tras su discreto divorcio en 2007. Su matrimonio duró solamente cuatro meses y ahora, siete años después, Bradley está locamente enamorado de Suki Waterhouse y Jennifer ha confirmado que volverá a casarse. Después de tanto tiempo, es normal que hayan encontrado de nuevo el amor. Sin embargo, lo más curioso del tema es que la que fue protagonista de Blue Bloods se ha comprometido con Louis Dowler, el despechado ex de Kate Winslet. Para que luego digan que el mundo no es un pañuelo...
Jennifer anunció su compromiso en el programa de televisión de Katie Couric mostrando su anillo de diamantes, pero no quiso revelar la fecha y el lugar de la boda. Después de la relación que mantuvo con Bradley, la actriz estuvo saliendo con el tenista Mark Philippoussis, con quien llegó a comprometerse. En su nuevo libro, Jennifer habla de su romance con Bradley y cómo su relación acabó de la noche a la mañana. "En cuestión de días, mi relación alcanzó un mínimo histórico, y una semana después acababa. Fue de repente, bruscamente, con la insensibilidad exacta que había llegado a esperar de él", relata.
Por su parte, Louis, de 38 años, ha encontrado la calma al lado de Jennifer, de 41 años, después de la tormentosa relación que vivió con Kate. El modelo británico rompió con la protagonista de Titanic en 2011 y tras permanecer callado tres meses abrió la caja de los truenos asegurando que la actriz no se había portado bien con él. "Estaba enamorado de ella y eso es algo que no puedes olvidar de la noche a la mañana. No estoy seguro de que Kate me tratara bien", declaró.
Todo comenzó a raíz de que Richard Branson invitara el verano de 2010 a Kate, a sus dos hijos y a su novio por aquel entonces, el modelo Louis Dowler, a pasar unos días en la isla de Necker junto a otros miembros de la familia. Lo que en un principio podrían haber sido unas idílicas y románticas vacaciones se tornaron en tragedia al desatarse un devastador incendio en la isla. Fue allí donde la actriz fue fotografiada como una auténtica heroína al salvar de las llamas a la madre de Richard Branson, de 90 años, y donde se produjo el flechazo entre Kate y el sobrino del magnate Branson. Nada más regresar a Nueva York la actriz rompió con el modelo británico y comenzó su romance con Ned Rocknroll, con quien se casó en secreto a finales de 2012 y con quien tuvo a su tercer hijo el pasado mes de diciembre.
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