El Hormiguero disfrutó anoche de una velada muy especial con Tom Hanks en París. El programa presentado por Pablo Motos se desplazó hasta la ciudad del amor para grabar junto al actor estadounidense una de sus entregas más divertidas de la temporada.
El ganador de dos Oscar y protagonista de películas como Forrest Gump, Philadelphia o Esta casa es una ruina acudió al programa para presentar su nuevo trabajo, la película Capitán Phillips, que se estrena hoy en España y cuyo preestreno tuvo lugar anoche con caras tan conocidas como la de Eduardo Noriega, Juanjo Artero, Ana Fernández o Elena Furiase.
Tom, quien anoche mismo estaba promocionando el filme en Japón, se mostró muy cercano y accesible, prestándose a todas las bromas y pruebas a las que le sometieron. Para empezar el intérprete narró cómo había sido el rodaje de la película en la que se cuenta la historia real del Capitán Phillips, un capitán de la marina mercante estadounidense quien al mando del carguero "Maersk Alabama" fue retenido en 2009 por piratas somalíes.
Además Tom, quien recordó lo pendiente que había estado el mundo de este secuestro, relató cómo fue el momento en el que le presentaron en persona al capitán Richard Phillips, al que conoció en el salón de su casa mientras éste veía un partido de baloncesto con los pies sobre la mesa. “Es un hombre fascinante y orgulloso de la carrera que ha tenido en la marina estadounidense” afirmaba Tom, quien confesó que si hubiera sido a él a quien hubieran retenido durante cinco días se habría escondido en un rincón con una botella de agua y un plátano, esperando que se marcharan.
Y tras las formalidades… pudimos ver el lado más divertido de Hanks, quien entre risas relató una anécdota protagonizada junto a su amigo Bruce Springsteen, quien le pidió por equivocación mediante un sms que tocará junto a él y el comenzó a prepararse para tal evento, al que finalmente no pudo acudir por otra serie de compromisos, y al que verdaderamente no estaba invitado debido a la confusión de teléfonos que tuvo el Boss. A colación de este relato, Pablo Motos le regaló a Tom una guitarra española grabada con su nombre, que dejó sin palabras al actor, quien agradeció una y mil veces el regalo.
Con la guitarra en la mano y tras haber tocado algunos acordes, Tom cantó junto a Pablo la canción La vida es una tómbola. Y como la música siempre ha formado parte de su vida, sobre todo en sus comienzos, el intérprete tocó con los pies el gran piano de Big 25 años después de protagonizar la película, rememorando así la entrañable escena de la cinta.
Pero si Tom se sorprendió después de ver el enorme piano, lo que le dejó con la boca abierta fue la ciencia de Marron con un experimento en el que le demostró como con un componente podía meter una mano en el agua y no mojarse y el efecto en cadena, admitiendo que era lo más alucinante que había visto nunca. Está claro que Tom Hanks se marchó encantado y fascinado de El Hormiguero y nosotros totalmente conquistados e hipnotizados con la simpatía de la estrella de Hollywood.
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