Hugo Silva y Mario Casas se quedan 'sin palabras' tras su espectacular acogida en San Sebastián

Nada más poner un pie en Donostia, la locura se desató entre sus fans

Por hola.com

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Hugo Silva y Mario Casas han revolucionado la 61ª edición del Festival de Cine de San Sebastián. Los aclamados 'ex hombres de Paco' desataron la locura nada más poner un pie en Donostia. Una legión de fans coreaba sus nombres sin cesar y ellos no dudaron en corresponder a sus seguidores con la mejor de sus sonrisas.

Antes de acceder a su hotel, los actores firmaron autógrafos y se hicieron cientos de fotos con sus seguidores, algo que más tarde agradecieron en las redes sociales. "Morir de amor al ver a Mario Casas. Perfecto no lo siguiente...", publicaba una chica en su cuenta personal de Twitter. "Que par de guapos por Dios!!Los mejores actores del mundo!", escribía otra. Por su parte, Mario Casas resumió la gran acogida que le brindaron en San Sebastián con el siguiente 'tuit': "Sin palabras".

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Después de la voránige vivida, los actores presentaron en el Festival de Cine su nueva película, Las brujas de Zugarramurdi, del director Álex de la Iglesia, que se estrenará en cines el 27 de septiembre. Junto a ellos, estaban el resto de protagonistas de esta comedia terrorífica: Carolina Bang,Carmen Maura -Premio Donostia de este año- y Terele Pávez.

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Hugo Silva da vida a Jose, un hombre divorciado con una única meta: llevar a su hijo Sergio a Disneylandia. “Soy fan de Álex de la Iglesia", reconoció al principio del rodaje y aseguró que su personaje era "idealista" y "luchador". "Está envuelto en una situación patética y está dispuesto a hacer cualquier cosa por su hijo, incluso ir a la cárcel", añadió. Para Mario Casas esta película significa cambiar de regristro, hacer algo totalmente distinto, "más maduro" y en tono de humor, con uno de los cineastas "que mejor saber hacer comedia". Su personaje Tony es alguien a quien "le faltan algunos tornillos pero con un corazón que no le cabe en el pecho".

 

 

Después de Balada triste de trompeta y La chispa de la vida, De la Iglesia tratará de hechizar a sus incondicionales con esta comedia de maleficios y fantasía que toma su título de un auto de fe acontecido en la localidad navarra en 1610. “Quería hacer una comedia loca donde me río de mí mismo y de mis problemas, quería contar cómo unos pobres diablos intentan sobrevivir en el mundo actual", explicó el director.